La del empleado de banca no puede considerarse una profesión fácil. A la presión social derivada de las malas prácticas del pasado, se suma la brusca ola de despidos que desde 2008 se ha llevado por delante más de 90.000 empleos en el sector en España. Tras el parón derivado de la crisis del coronavirus, vuelven los planes de ajuste, que serán más abultados conforme vayan cerrándose las próximas fusiones.
CaixaBank, Bankia, Santander, Unicaja, Ibercaja, Sabadell… todas han retomado en el nuevo curso los cierres de oficinas que, más allá de los despidos, también implicarán recolocaciones entre sus empleados, para adaptarse a un nuevo modelo de negocio en el que lo digital y el asesoramiento financiero manda sobre todo lo demás.
Los seis grandes bancos cotizados ya despidieron el primer semestre del año con 1.456 empleados menos, según sus últimas cuentas hasta junio. La cifra se suma a todas las salidas acumuladas desde 2008, que superan esas 90.000, según datos del Banco de España.
Objetivo: ganar en eficiencia
El objetivo es claro. Ser más eficiente a golpe de reducción de costes. Y eso pasa, sin duda, por nuevos ajustes de plantilla que, aunque no serán tan fuertes como los de los últimos años, dejarán a mucho personal de oficina ante el reto de reinventarse si quieren extender su vida laboral activa.
Para todos ellos, el mensaje de los expertos es claro: seguir adelante reinventándose a base de formación. En 2018, la firma de recolocación laboral MOA BPI lanzó un informe de talento en el que se aseguraba que el 60% de los trabajadores despedidos de banca se habían recolocado en otras empresas del mismo sector. O bien han creado las suyas propias, en términos de asesoramiento financiero, por ejemplo.
Manuel Martín, manager del sector Banca y Seguros de Spring Professional (la consultora de selección del Grupo Adecco), reconoce que el entorno es duro, pero observa oportunidades para que estos perfiles se reciclen.
Para empezar, aconseja una buena formación en la parte de idiomas, así como apostar por masters o cursos especializados, “que permitan al empleado mantenerse actualizado, por ejemplo, en temas de normativa que pueden facilitar el acceso a los servicios centrales de un banco en los que hay bastante rotación”. Actualizar las redes profesionales (LinkedIn, Infojobs, etc) también es un paso básico para empezar una búsqueda activa de empleo mediante contactos.
Apoyo digital
Teniendo en cuenta que la operativa digital con el cliente gana cada vez más peso en los servicios bancarios, informática y tecnología son otras dos áreas en las que destacan las recolocaciones de los banqueros. "Este tipo de perfiles también pueden encontrar oportunidades en el segmento fintech", añade Manuel Martín.
El sector seguros puede ser, a su juicio, otra baza para que los bancarios encuentren un nuevo empleo. “Son empresas con un componente comercial fuerte y, aunque en los últimos años han desarrollado plataformas digitales, siguen siendo muy tradicionales” en el trato con el cliente.
Reciclarse o morir
Para Martín, “también puede ser el mejor momento para sentarse, reflexionar y optar por dedicarse a lo que realmente te gusta si puedes aportar valor”. Dar ese giro de 180 grados en la trayectoria profesional es, sin duda, para valientes. Pero es una posibilidad para quien quiera olvidarse del todo del sector bancario.
Según el informe ‘Estudio del Talento Financiero 2017’, un 5% de los exempleados de banca hasta ese año decidieron pasarse al sector inmobiliario. Un mercado en el que la experiencia del ‘face to face’ en la sucursal o en la gestión de riesgos puede suponer un plus frente a otros candidatos.
Formarse en nuevas habilidades digitales, como el big data o la gestión cloud, también ayudarán a la búsqueda de empleo. En este sentido, los expertos recuerdan cómo la digitalización puede abrir puertas en pequeñas y medianas empresas que demandan expertos con conocimientos en financiación o en mercado de capitales.
Una tendencia global
Los despidos en el sector no son solo cosa de España. Según datos recopilados por Bloomberg, este año se han anunciado 67.844 salidas en cuatro regiones analizadas (Europa, EEUU, Asia y África).
La cifra está algo distorsionada por las 35.000 salidas anunciadas por HSBC a principios de año. Pero teniendo en cuenta que la pandemia ha paralizado estos movimientos, el dato sigue siendo muy abultado. Todo apunta a que el último en sumarse a esta tendencia será Goldman Sachs que, según detalla la agencia estadounidense, planea la reducción de otros 400 puestos de trabajo en los próximos meses.
De confirmarse, el anuncio se sumaría a otros realizados en los últimos días, como el acuerdo entre Intesa Sanpaolo y los sindicatos para acometer una reducción de 5.000 empleados con salidas voluntarias. También Banco Sabadell acaba de hacer pública su intención de eliminar 900 puestos de trabajo en TSB, su filial en Reino Unido.
Ante un desalentador panorama laboral, los expertos recuerdan que hay que mirar al frente y estudiar todas las opciones. Aunque estas no den acceso a generosos planes de prejubilación o a convenios tan atractivos como el del sector financiero.