La ley para la transformación digital del sistema financiero, el conocido como 'sandbox' regulatorio, entrará en vigor este domingo tras su publicación hoy en el Boletín Oficial del Estado (BOE), lo que supondrá colocar a España en el mapa de sus homólogos europeos como referente en innovación.
Este espacio de pruebas controlado para facilitar y supervisar proyectos de innovación tecnológica en el sistema financiero entrará en vigor tras recibir 'luz verde' de las Cortes Generales.
Con el conjunto de medidas incluidas en esta ley, se trata de acompañar la transformación digital del sistema financiero enfocándola hacia dos objetivos principales. El primero, garantizar que las autoridades financieras dispongan de instrumentos adecuados para seguir cumpliendo óptimamente con sus funciones en el nuevo contexto digital. El segundo, facilitar el proceso innovador a fin de lograr un desarrollo más equitativo mediante el mejor acceso a la financiación de los distintos sectores productivos y la captación de talento en un entorno tecnológico internacional altamente competitivo.
Así, en el plazo de tres meses desde la entrada en vigor de esta ley, se constituirá una Comisión para la coordinación de las actuaciones en ella previstas. Entre otras funciones, dicha Comisión tendrá por objeto tomar conocimiento de las solicitudes presentadas, conocer y deliberar acerca de los contenidos de la memoria en la que se evalúen los resultados de las pruebas o intercambiar conocimiento sobre el contenido de los protocolos a fin de establecer pautas homogéneas cuando ello sea posible, entre otras cuestiones.
El sandbox supone un espacio de pruebas controlado y no desregulado que identificará una serie de proyectos que mejoren la prestación de servicios financieros, con unos protocolos de supervisión que conocerán todas las partes, una clara apuesta por un criterio de proporcionalidad y el principio de igualdad de trato para las entidades.
Proyectos reales
Los proyectos que aspiren a entrar en este espacio de pruebas controlado deberán contar con un grado de avance suficiente, de forma que no será posible presentar una simple idea, y tendrán que aportar valor añadido, facilitando el cumplimiento normativo, mejorando la calidad, incrementando la protección de los usuarios, contribuyendo a una mayor eficiencia de los mercados o proporcionando mecanismos que mejoren la regulación o supervisión.
De este modo, las entidades o proyectos innovadores que se encuentran en fase madura podrán emprender su actividad bajo la modalidad de exención, para el caso de actividades que pueden situarse bajo el paraguas del regulador con la normativa actual, o bien bajo la modalidad de no sujeción, para aquellas actividades aún no reguladas por su carácter innovador.
La Asociación Española de Fintech e Insurtech (AEFI) ha participado en todo el proceso de diseño y creación del sandbox desde el año 2017, cuando empezó a trabajar en ello, y que desembocó con la publicación en 2018 de dos documentos, la "Propuesta para la implantación de un Sandbox en España" y el "Decálogo para la implementación de un sandbox en España" que sirvieron como la semilla de lo que ahora es el sandbox.
En este sentido, la AEFI confía en que esta ley incentivará la creación de cerca de 5.000 nuevos empleos directos en el ecosistema fintech en los próximos dos años y la atracción de 1.000 millones de euros de inversión adicionales.
Además, este avance permitirá colocar a España como uno de los países de referencia en el ámbito de la regulación fintech, animando la atracción y mantenimiento del talento nacional e internacional, facilitando la inversión en el sector y abriendo la puerta a que las entidades financieras y de capital riesgo puedan invertir en 'start-ups' y colaborar con ellas.