La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha acudido este miércoles al Congreso para explicar la posición del Gobierno ante la fusión entre CaixaBank y Bankia. La ministra de Economía ha dejado claro que no hay un calendario establecido para la desinversión de la participación del Estado en la entidad resultante, que actualmente asciende al 62% a través del FROB y que quedará en el 16% tras la operación.
"Tenemos que revaluar nuestro plan de desinversión con las nuevas circunstancias para seguir aprovechando las oportunidades para proteger el interés general. No es el momento de fijar fechas o restringir el margen de maniobra del Estado si queremos maximizar la participación pública", ha explicado Calviño ante los parlamentarios.
La ministra ha dejado claro que “esta operación no se plantea para el Estado desde una óptica de desinversión inmediata, sino con una perspectiva de accionista que opta por la decisión más conveniente para favorecer el interés social y mejorar el valor de su participación en este momento”.
La opción con más valor
Durante su comparecencia ante los distintos grupos parlamentarios, también ha insistido en que la fusión entre CaixaBank y Bankia es la que más valor genera entre todas las opciones que fueron analizadas, lo que a su vez mejora las posibilidades del FROB de recuperar las ayudas públicas de 24.000 millones de euros recibidas en 2012 por la entidad.
En este sentido, ha querido recordar que la firma Nomura, a la que el FROB contrató para estudiar la fusión, ha estimado que la participación del Estado en una entidad más grande “facilitará el proceso de desinversión mediante operaciones de mercado al dotar a la acción de una mayor liquidez y de un menor peso relativo del paquete a vender”.
En este informe, el asesor independiente señala que reducir el número de operaciones en el mercado permitirá aprovechar las ventanas de oportunidad futuras “de forma más eficiente y mejorar la certeza de la ejecución”.
La vicepresidenta tercera del Gobierno ha recordado además que Bankia ya ha aportado en dividendos a BFA 3.304 millones de euros, insistiendo en que “maximizar el valor de la participación pública y reforzar la solidez del sistema financiero son los pilares que seguirán marcando” la participación pública en la entidad fusionada.
Calviño insiste en que la operación con CaixaBank es la que más valor genera "en comparación con otras opciones razonables que han sido estudiadas antes de tomar la decisión".
Entre ellas, la ministra ha mencionado una adquisición de una entidad cotizada más pequeña, una fusión por absorción de Bankia por una entidad nacional de mayor tamaño e incluso una operación transfronteriza en la que la entidad comandada por José Ignacio Goirigolzarri fuese absorbida por otra internacional.
Riesgo de concentración
El riesgo de concentración y oligopolio en el sector bancario español ha sido protagonista en el turno de preguntas de los diputados. Ante la preocupación de los presentes en la sala, Calviño ha explicado que este análisis le corresponde a Competencia, "que tendrá que realizar su análisis y tomar su decisión sobre el impacto en distintos mercados".
La vicepresidenta ha explicado que el sistema bancario español ha estado inmerso en un proceso de concentración profundo que no ha tenido un impacto significativo a nivel nacional.
"La competencia no depende solo del número de operadores", ha indicado, en referencia también al mercado hipotecario, ante el temor de que el menor número de bancos acabe afectando al precio de los productos.
"La alta competencia por parte de los operadores tradicionales se ve también acentuada con la entrada de nuevos jugadores digitales", ha insistido la ministra de Economía, recordando que, pese al tamaño de la nueva CaixaBank, con más de 660.000 millones de euros en activos, la dimensión no es tan destacada si se compara con otras entidades a nivel europeo.
Hacia una entidad más fuerte
Calviño ha recordado datos ya conocidos sobre la nueva CaixaBank, como la estimación de un beneficio por acción para 2023 un 28% superior al que obtendría CaixaBank de forma independiente y casi un 70% superior al que obtendría Bankia.
Ambas entidades ya han explicado que la generación de valor podría rondar los 1.000 millones de euros anuales, unos 740 millones en términos netos, “que beneficiarían proporcionalmente más a los accionistas de Bankia debido a los términos de la ecuación de canje”.
La vicepresidenta ha insistido en que el proyecto fortalecerá la resistencia y capacidad de la nueva entidad para hacer frente a las dificultades y retos que tiene por delante, como los tipos negativos o la entrada de nuevos competidores (fintech y BigTech), además de la propia crisis derivada de la pandemia.
Respecto al primer punto, ha destacado la importancia de que productos como fondos, seguros o planes de pensiones, vayan a centrar la estrategia comercial de la entidad, al ser negocios que no están tan ligados al entorno de tipos.
Protección del consumidor bancario
Calviño también ha anunciado que el Gobierno tiene previsto poner en marcha un organismo para la protección del consumidor bancario en los primeros meses de 2021.
Los planes del Gobierno contemplaban crear este organismo de resolución alternativa de litigios en materia de consumo antes de que finalizase el año 2020. Su intención es que este órgano sea gratuito para los usuarios y pueda emitir dictámenes vinculantes para las entidades financieras.