El BCE calcula que la banca europea pagará entre 10.500 y 11.000 millones en dividendos
Las entidades ya han trasladado al organismo monetario sus planes de reparto con las limitaciones impuestas hasta septiembre.
28 enero, 2021 16:02Noticias relacionadas
El Banco Central Europeo (BCE) estima que las entidades que supervisa abonarán este año entre 10.500 y 11.000 millones de euros en dividendos, con los límites impuestos por el organismo monetario hasta el próximo mes de septiembre en los que, en la mayoría de los casos, se aplicará un límite del 15% del beneficio acumulado entre 2019 y 2020.
Así lo ha señalado el presidente del Consejo de Supervisión del BCE, Andrea Enria, tras recibir el 'feedback' de los bancos, que han ido transmitiendo al organismo sus planes de pago en las últimas semanas. "Con algunos aún estamos discutiendo cómo deberían calcularse, pero nuestra estimación muy preliminar sería de entre 10.500-11.000 millones en cumplimiento de nuestra recomendación", ha señalado el banquero italiano.
Según informa 'El País', el Santander, BBVA, CaixaBank y Bankinter han sido autorizados por el BCE a repartir el 15% de sus beneficios en dividendos para sus accionistas, mientras que el Sabadell no remunerará a sus accionistas por lo que no habría pedido autorización y Bankia lo hará tras fusionarse con CaixaBank, en abril o mayo.
Colchones de capital
Por otro lado, según se desprende de los resultados del Proceso de Revisión y Evaluación Supervisora (PRES) realizado por el BCE en 2020, un total de nueve bancos de la eurozona registraron niveles de capital de la máxima calidad por debajo de los requisitos fijados por el supervisor antes de la pandemia, lo que supone un incremento de tres entidades en relación al ejercicio de 2019.
"Hasta la fecha, solo algunas entidades han recurrido a sus reservas. Dado que las pérdidas crediticias derivadas de la pandemia aún no se han materializado, es probable que esto sea consecuencia de problemas idiosincrásicos y estructurales y no de los efectos de la pandemia", ha señalado el BCE.
Enria se mostró prudente al señalar que no puede extraerse ninguna conclusión relevante hasta que empiecen a materializarse las pérdidas derivadas de la pandemia. "Una vez que esto ocurra, y en caso necesario, animaría a las entidades a hacer uso de todo el margen de absorción de pérdidas que tienen a su disposición y a no abstenerse de aplicar una estrategia temprana y precisa de gestión de riesgos en respuesta a problemas de capital", añadió.
En este sentido, el banquero italiano ha señalado que el peor escenario previsto por la institución el pasado mes de julio de un impacto negativo de hasta 1,4 billones de euros por deterioros "es ahora menos probable", aunque ha advertido de la particular preocupación que suponen las moratorias desde el punto de vista supervisor al haber generado "cierta ceguera y falta de visibilidad" sobre la capacidad de pago de los clientes.
"Pedimos a los bancos desarrollar instrumentos e indicadores que les permitiesen ver a través de la moratoria y ser capaces de reclasificar a los clientes con una improbable capacidad de repago del préstamo y no estamos viendo que esté sucediendo mucho", ha apuntado Enria, quien opina que no están reclasificándose suficientes préstamos como reestructurados ('forborne'), lo que podría suponer que "no esté reflejándose la realidad sobre el terreno".
Fusiones de negocios, no bodas
Enria ha subrayado que no corresponde al BCE ejercer de 'casamentera' entre las entidades de la zona euro, aunque ha reiterado que la clave respecto de la consolidación en el sector en el Viejo Continente es la sostenibilidad del modelo de negocio.
"No es asunto del supervisor organizar bodas entre bancos, organizar combinaciones de negocios", ha comentado Enria, expresando la preocupación de la entidad respecto de la sostenibilidad de los modelos de negocio de las entidades de la unión bancaria.
A este respecto, el banquero italiano ha recordado que el BCE ha publicado una guía para aclarar cuáles son las expectivas al respecto del supervisor tanto sobre niveles de capital como sobre el tratamiento del 'badwill' por parte de los bancos fusionados.
"Hemos proporcionado claridad y vemos que algunos proyectos cobran forma y esperamos que el proceso continue para afrontar el problema de exceso de capacidad identificado desde hace tiempo", ha añadido.