El Consejo de Ministros ha aprobado ampliar el plazo límite del que dispone el Gobierno para vender su parte de Bankia. Así, el Ejecutivo, a través del FROB tendrá hasta diciembre de 2023 para 'desinvertir' el capital que tiene en la entidad bancaria, cuya fusión con La Caixa ya está aprobada y que dará pie a la entidad CaixaBank.
Si no se hubiera hecho la extensión del plazo, el FROB estaría obligado a vender su participación pública este mismo 2021. Cabe recordar que la institución detenta el 61,8% de Bankia y que, cuando la fusión se finiquite, tendrá el 16,11% de la nueva CaixaBank, según ha confirmado María Jesús Montero, ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno.
Montero, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, ha indicado que esta decisión se ha tomado para "maximizar la recuperación de las ayudas" que en su momento se dedicaron a rescatar Bankia, antiguamente conocida como CajaMadrid.
¿Banca pública?
Cabe recordar que esta operación, la desinversión de Bankia, no está exenta de polémica. Unidas Podemos siempre ha defendido la generación de una banca pública y ha defendido que la base sea la propia Bankia, en la que el Estado es accionistas mayoritario.
Sin embargo, la fusión da al traste con estos posibles planes o estrategias. Cabe recordar que Bankia registró un beneficio neto de 230 millones de euros en el ejercicio 2020, el último como entidad independiente antes de su fusión con CaixaBank.
Esto supone un descenso del 57,6% sobre el año anterior, debido al menor resultado generado por las operaciones financieras, así como por unas provisiones de carácter extraordinario de 505 millones de euros frente a la pandemia.