UBS, que baraja la posibilidad de deshacer su posición de banca privada en España, y A&G Banca Privada, que presiona para que el grupo EFG International venda el 40,51% que tiene en su accionariado a otro socio industrial, se dejan querer por J. Safra Sarasin. El banco helvético, que lleva más de dos años sondeando la entrada en nuestro país, es de entre los posibles compradores que hay en el mercado el que más apetito, músculo financiero y experiencia en compras tiene.
Hace varios días, Bloomberg avanzaba que UBS está analizando la posibilidad de vender su negocio de altos patrimonios en España. Según ha podido saber Invertia, la matriz quiere aligerar costes y llevar a los clientes españoles desde la propia Suiza, por lo que algunos banqueros locales ya están recibiendo ofertas para mudarse y trabajar en la sede central de Zúrich.
UBS maneja en España unos 9.000 millones de euros de las grandes fortunas, donde tiene seis oficinas: Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Zaragoza y A Coruña. Sus líderes son Pablo Díaz y Fernando Fernández, ambos con casi dos décadas y media en la entidad, a quien ahora llueven las críticas tras haberse estancado y haber realizado fuertes fichajes a golpe de talonario que no han funcionado.
Es más, algunos expertos del sector rebajan esta cifra de negocio. Por ejemplo, un 25% procede de intermediarios financieros “con pésima rentabilidad”, según una de las fuentes financieras consultadas. Otra fuente estima que hay ciertos activos duplicados en la contabilidad pública.
Por su parte, A&G tiene otro problema: quiere crecer, pero sin EFG de su lado. Socios desde 2008, el porcentaje de capital que el banco privado suizo tiene en el español se ha reducido desde el 72% hasta el 40,51%, ya que los principales ejecutivos y banqueros de la entidad -antiguos y nuevos- han ido recomprando su parte.
Safra, el único con músculo
El banco VIP que dirige la familia Rodríguez-Fraile aglutina más de 11.500 millones en activos. Tiene nueve oficinas en España, desde Madrid o Barcelona hasta Santander o León, y dos gestoras de fondos, una dentro de nuestras fronteras y otra en Luxemburgo. Como ha informado este periódico, la firma también baraja debutar en bolsa y recomprar más acciones para dar salida a EFG, al tiempo que ha vendido su participación del 33% en la filial española de la gestora La Française.
Tanto UBS como A&G ya se han movido, aunque más el español que el suizo, para tantear el mercado informalmente, ya que por ahora no ha trascendido si hay cuadernos de venta. Y lo que se han encontrado es un mercado sobrecalentado en el que los que compran, como Mutuactivos, Mapfre-Abante, Andbank o Singular Bank, se están centrando en otro tipo de operaciones más pequeñas para integrar en vez de en una gran maniobra.
Además, “el negocio de UBS es grande y complejo de integrar, con un tipo de cliente muy sofisticado que no aceptaría ser comprado por una aseguradora o un banco comercial”, coinciden varias de las fuentes preguntadas, mientras que, respecto a A&G, se preguntan lo siguiente: “¿Quién querría hacerse con una posición secundaria habiendo visto como EFG ha ido a menos cada año?”.
El único que ha abierto los brazos a estudiar sendas operaciones es J. Safra Sarasin, con muchas posibilidades de que lleve a cabo una de ellas. Lleva planeando su desembarco desde comienzos de 2019. Patrocinó la Copa Davis y colabora en un fondo con Banca March, aunque retrasó su entrada hasta mediados de 2021 por la incertidumbre económica de la Covid. Justo ahora, parece que se le allana el camino y varios jugadores se le ofrecen.
Safra también es un banco privado suizo, de los mayores del mundo, por lo que las conversaciones con UBS y EFG serían más fáciles de sobrellevar. Ya ha realizado más adquisiciones corporativas. La última, el pasado enero, cuando anunció la compra de la unidad de banca privada de Bank of Montreal en Hong Kong y Singapur.
“El único capaz de asumir esto es Safra, ya que tiene exceso de capital. Es buen negociador, compra bien, aunque integra mal por su política de recursos humanos”, considera una de las fuentes anteriores.
Deutsche mira a UBS
El tapado de todos estos movimientos sectoriales podría ser Deutsche Bank, que está interesado en UBS. Desde el banco alemán, que gestiona más de 9.000 millones de grandes fortunas españolas, están estudiando si lanzarse a por la banca privada del suizo en caso de que se confirme finalmente la salida de este.
En el verano de 2019, el germano puso el foco en captar emprendedores y familias ricas en sus países core, que son Alemania, Italia, Reino Unido y España. Incluso, Claudio de Sanctis, su responsable de Banca Privada Internacional, no descartó realizar alguna adquisición corporativa de gran calado en el segmento de la banca privada “en pocos años”.
La compra de UBS España estaría en línea con el mencionado objetivo de Deutsche Bank, aunque desde el banco no han hecho comentarios al respecto. Incluso, se marcó la meta de fichar a 300 banqueros y gestores de inversiones para 2021.
El grupo logró un beneficio neto atribuido de 113 millones de euros en 2020 pese a la crisis, frente a las pérdidas de más de 5.700 millones del año anterior. De hecho, rompió una dura racha de cinco años consecutivos de pérdidas. Por otro lado, las dos principales agencias de rating han elevado su perspectiva de calificación crediticia sobre el banco de negativa a positiva.
Sin embargo, el gigante alemán encara en España una investigación interna sobre la presunta venta irregular de derivados financieros.