Invertir en residencial en zonas alejadas de las grandes capitales también ofrece rentabilidad. Así lo cree Henry Gallego, consejero delegado del Grupo RKS y de Ktesios Socimi, firma que tiene puesto el foco en viviendas ubicadas en localidades periféricas a las grandes ciudades.
"Vimos una gran oportunidad en las zonas alejadas, que no por estar alejadas son malas, pues muchas están a distancias razonables de Madrid. El binomio rentabilidad-impacto social funciona y lo estamos demostrando", ha apuntado Gallego durante su intervención en el Observatorio de las Finanzas, un encuentro organizado por Invertia en su primer aniversario dentro de EL ESPAÑOL, que reúne estos días a los principales actores del sector financiero.
Los orígenes de Grupo RKS se remontan a 2015, cuando se constituyó como grupo independiente de inversión especializado en el sector inmobiliario y, concretamente, en el nicho del residencial de larga duración. Al año siguiente vieron la luz la gestora de fondos RKS Asset Management, domiciliada en Luxemburgo, y RKS Real Estate. Más tarde, en 2019, el grupo lanzó Ktesio Socimi, que saldrá a bolsa en mayo y cotizará en el parqué de Lisboa.
Su inmobiliaria se dirige a un nicho muy concreto, el del residencial en las localidades periféricas a las grandes ciudades, que no suelen copar el interés institucional, y lo hace con el foco de dinamizar estas zonas y dar acceso a la población a viviendas dignas a precios asequibles (coste mensual de entre 300 y 400 euros como máximo).
"Gestionar en Madrid es muy fácil, pero en estas zonas alejadas es muy importante conocer el microentorno y los proveedores", ha explicado Gallego, según quien las poblaciones en las que invierte la firma deben cumplir ciertos criterios, como contar con un centro médico.
En opinión del consejero delegado de Ktesios Socimi, el hecho de que los institucionales no suelan tener interés en estos activos no significa que no sean de buena calidad.
Por una parte, se trata de viviendas de mayor tamaño que las de las grandes capitales y no existe una gran rotación en los alquileres, pues la duración media es de unos seis años. "La gente se siente cómoda", ha apuntado Gallego.
Sector residencial
El sector residencial ha sido uno de los subsectores del inmobiliario que se han visto menos afectados por el impacto de la pandemia, mientras que otros, como los centros comerciales, los hoteles y las oficinas, han sufrido más, según ha explicado Gallego.
"El hecho de que se haya implementado el teletrabajo, el miedo de la gente, que quiere tener espacios más amplios, estar más en contacto con la naturaleza, nos ha ayudado bastante", ha reconocido.