La dirección de BBVA y los representantes de los trabajadores han celebrado ya la segunda reunión tras la constitución de la mesa de negociación sobre el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que el banco va a poner en marcha próximamente, pero los sindicatos aún están lejos de plantearse firmar ningún acuerdo. De hecho, los representantes de los trabajadores se están organizando para poner en marcha movilizaciones a partir del próximo 10 de mayo.
Los sindicatos presentes en la mesa de negociación del banco que preside Carlos Torres han acordado el inicio de acciones en rechazo al ajuste de empleo, si bien todavía no han decidido si se manifestarán a través de concentraciones o parones de actividad, según ha podido saber Invertia.
Aunque ambas partes han celebrado ya la segunda reunión propiamente dicha en el marco de esta negociación, los sindicatos aún no conocen las condiciones económicas que plantea ofrecer BBVA a los trabajadores que finalmente abandonen el banco en el marco de este proceso.
Plan de recolocación
Sin embargo, sí saben que aquellos que estén afectados por el proceso podrán acogerse al plan de recolocación que el banco ha diseñado junto a la firma de recursos humanos Randstad.
El banco se ha comprometido a encontrar, a través de este plan, empleo para el 100% de los afectados que quiera seguir trabajando, aunque cuenta con varios programas para que cada exempleado se adhiera al que prefiera (trabajo en otra empresa, autoempleo o formación de larga duración, así como preparación para la jubilación para el que lo desee).
Randstad ofrecerá también sesiones individuales de coaching profesional combinadas con talleres y seminarios especializados. Este plan de recolocación tendrá una vigencia de un año, ampliable a dos y medio, por encima del plazo que ofrece la ley, que es de seis meses.
Habitualmente, los bancos que realizan fuertes ajustes de empleo, como este, ponen en marcha planes de recolocación para sus empleados, algo a lo que les obliga la ley, si bien pueden decidir mejorar las condiciones, como en este caso.
"La venda antes que la herida"
Con todo, para los sindicatos la presentación de este plan antes de las medidas económicas es una mala noticia, pues temen que la promesa de recolocaciones presagie la puesta en marcha de despidos forzosos.
"Es sorprendente y genera todo tipo de sospechas que BBVA presente a través de Ranstad un 'maravilloso' plan de recolocación antes de contar toda la profundidad de su plan. Es poner la venda antes de la herida. Y no augura nada bueno", lamentan fuentes de los representantes de los trabajadores.
Desde BBVA, sin embargo, insisten en que abordan el proceso "con actitud dialogante", con el compromiso de guiarse por "criterios de objetividad" y "con la voluntad de llegar al mejor acuerdo posible para todos".
Sin duda, una muestra más del distanciamiento que entre los sindicatos y las direcciones de los bancos están suponiendo los ERE que aún están en negociación, que no parece que vaya a estrecharse pronto.
Como ya contó este periódico hace unos días, las condiciones económicas puestas sobre la mesa, el miedo a que se recurra a despidos forzosos en lugar de priorizar la voluntariedad y, sobre todo, el número de afectados están poniendo fin a la "paz social" que unía a sindicatos y direcciones de los bancos y que había sido la norma durante los últimos años, con contadas excepciones.
Aún quedan varias reuniones de ambas mesas antes de alcanzar un acuerdo, por lo que la relación entre los sindicatos y los bancos podría mejorar, si bien, por el momento, los sindicatos ya están pensando en mostrar su rechazo a través de movilizaciones.