BBVA ha mejorado las condiciones que presentó inicialmente a los sindicatos en el marco de la negociación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que pondrá en marcha en los próximos meses y ha reducido el número de trabajadores que saldrán finalmente de la entidad hasta 3.331 trabajadores, una cifra que implica una reducción de 117 empleados desde la última propuesta.
El banco ha decidido reducir el perímetro de salidas tras ofrecer a los sindicatos recolocar a 467 trabajadores en puestos de gestión remota.
En la reunión de este martes, la entidad ha puesto sobre la mesa una propuesta que sube hasta el 70% el porcentaje de remuneración incluido en la indemnización para los trabajadores de entre 58 y 62 años con una antigüedad de quince. Además, les ofrece una revalorización del 1% sobre el convenio especial hasta los 63 años, deduciendo la prestación por desempleo, según informan fuentes sindicales.
Para el siguiente rango, entre 56 y 57 años, con quince de antigüedad, ofrece una indemnización del 65% del sueldo multiplicada por cuatro y convenio hasta los 61 años con una revalorización del 1%.
Los siguientes, entre 52 y 55 años, con quince de antigüedad, podrán optar a una indemnización del 65% del sueldo multiplicada por cuatro con un límite de 250.000 euros, con convenio especial hasta los 61 años con revalorización del 1% y una prima adicional de voluntariedad de 2.000 euros por trienio que no computa para el límite anterior.
En cuanto a los mayores de 63 años, el banco mantiene la propuesta de abonarles una indemnización de veinte días por año trabajado con un tope de doce meses.
Para el resto de la plantilla que salga con el ERE, el banco propone una indemnización de treinta días por año trabajado con un tope de veinte meses y una prima adicional de voluntariedad de 2.000 euros por trienio que no computa para el límite.
Se trata de unas condiciones mejores que las ofrecidas anteriormente por el banco y que han sido acogidas positivamente por los sindicatos. También la reducción de los afectados, aunque se trata de una mejora aún insuficiente para los representantes de los trabajadores.