El banco no tiene externalizado este servicio, como ocurre en otras grandes empresas, sino que unos 280 empleados del propio grupo trabajan actualmente en el departamento llamado Customer Support Experience (CSE), a través del cual se da soporte a la atención al cliente por canales remotos (teléfono y banca online).

Reubicar trabajadores en este departamento se está convirtiendo en una vía para minimizar el número de afectados por el ERE y, en este punto de las negociaciones, BBVA ha propuesto ofrecer esta salida a 493 trabajadores, algunos de los cuales serán recolocados en centros ya existentes y otros, en varios de nueva creación.

Onur Genç, consejero delegado de BBVA.

De acuerdo con la última propuesta de la entidad, estos nuevos centros estarían ubicados en Sabadell, Bilbao, Zaragoza, A Coruña, Las Palmas de Gran Canaria, Tenerife, Valencia, Castellón, Alicante, Valladolid y Oviedo, según ha podido saber este periódico de fuentes sindicales. Además, ha propuesto reforzar los centros de Tres Cantos y Sevilla.

De esta forma, la plantilla del servicio de atención al cliente en remoto crecerá hasta los 773 empleados. El refuerzo se producirá en las direcciones territoriales de Centro (83 nuevos empleados), Cataluña (89), Este (68), Sur (100), Norte (25), Noroeste (71) y Canarias (57).

Rebaja los afectados casi un 13%

La dirección de BBVA comenzó la negociación poniendo sobre la mesa una propuesta de recortar 3.798 puestos de trabajo. Si bien a lo largo de las conversaciones con los representantes de los trabajadores ha bajado sus pretensiones hasta 3.305 salidas y 493 reubicaciones dentro del grupo, concretamente a estos centros de gestión remota. Esta afectación es un 13% inferior a la inicialmente propuesta por la entidad.

Además, la entidad ha ido mejorando las condiciones económicas que ofrece para las salidas. La última propuesta incluye prejubilaciones con hasta el 70% del salario para los empleados de entre 55 y 62 años (con convenio especial de la Seguridad Social hasta los 63 años con revalorización del 1% y descontada la prestación por desempleo) y del 65% multiplicado por cuatro para los que tengan de 50 a 54 años con un tope de 250.000 euros, con primas por antigüedad y voluntariedad.

Para los trabajadores menores de 50 años y los que no cumplan los requisitos de antigüedad ofrece una indemnización de 33 días por año trabajado con un tope de 20 meses, con primas por antigüedad y voluntariedad, y los mayores de 63 años, por su parte, recibirían una indemnización de veinte días por año trabajado con un tope de doce meses.

El banco aún tiene algo más de una semana para mantener nuevas reuniones con los sindicatos (el ritmo actual es de unas dos por semana) con el objetivo de alcanzar un acuerdo, por lo que es posible que estos números sigan variando.

Pese a estas bajadas de los afectados y la mejora de las condiciones económicas para los empleados que salgan del banco, los sindicatos mantienen las movilizaciones que tenían previstas para protestar contra el ERE, como paros parciales o huelgas.