CaixaBank ha vuelto a reducir el número de salidas que implicará el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que pondrá en marcha en los próximos meses.
El banco, en una nueva reunión con los sindicatos, ha accedido a disminuir el excedente de la plantilla de la red comercial en 205 personas, de forma que abandonarían la entidad 7.400 empleados, según informan fuentes sindicales.
De esta forma, la entidad ha reducido casi un 11% sus pretensiones desde el inicio de la negociación, hace más de dos meses, cuando puso sobre la mesa un ERE para 8.291 trabajadores.
Al margen de estas salidas del banco, se prevé que 686 trabajadores cambien de puesto y sean reubicados en empresas del propio grupo. Estos empleados mantendrán su antigüedad y su salario fijo y tendrán la posibilidad de reincorporarse al banco transcurrido un tiempo y en "determinadas situaciones", según informan fuentes de CaixaBank.
Propuesta "asumible"
En la reunión de este martes, el banco ha puesto sobre la mesa mejoras sobre algunas condiciones, pero no sobre las compensaciones para los empleados que dejen la entidad. Respecto a las mismas, la dirección ha pedido a los sindicatos, como ya hizo ayer, que presenten una contrapropuesta "que sea asumible" por la entidad.
La última oferta de los sindicatos no lo es para el banco, que calcula que aplicarla le costaría unos 4.000 millones de euros, frente a los de 1.000 a 2.000 millones que tendría que pagar con la suya, como trasladó CaixaBank el lunes a la representación sindical.
Este tema es uno de los de más fricción en las negociaciones, que llevan desarrollándose nueve semanas y en las que las posturas del banco y de los representantes de los trabajadores han estado muy alejadas, lo que llevó a CaixaBank a decidir el lunes ampliar el periodo de negociación de este ERE hasta el 29 de junio. El plazo legal terminaba este jueves y no se vislumbraba el consenso.