Sabadell ha trasladado a los sindicatos que pretende echar el cierre a 320 oficinas bancarias en el marco de su próxima reestructuración, que contempla también un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que implicará la salida de unos 1.900 trabajadores, según ha podido saber Invertia. Otras 176 sucursales se reconvertirán a las llamadas cajas avanzadas, es decir, reducirán considerablemente su actividad.
De estas cifras, ya se habrían realizado 105 cierres en julio y 27 conversiones, por lo que se cerrarían 215 en los próximos meses y se reconfigurarían 145. Esta propuesta supone que estarán afectadas por la reestructuración en torno a un tercio de las sucursales con las que cuenta actualmente el banco (496 en total), medida que irá acompañada de la salida del banco de 1.900 empleados, de los que la gran mayoría, 1.639 trabajadores, corresponderán a la red, según informan fuentes de la mesa de negociación. El resto de puestos serán amortizados en servicios centrales.
Estas son las cifras que se han puesto sobre la mesa en el encuentro que la dirección de la entidad y los representantes de los trabajadores han celebrado este martes, el segundo desde que se conoció la pasada semana la puesta en marcha de este proceso, que contemplará tanto prejubilaciones como extinciones de contratos.
En el mismo, la dirección ha expuesto a los sindicatos el informe económico en el que se basa para poner en marcha este proceso.
No obstante, estas cifras podrían cambiar, pues a la negociación aún le faltan varias semanas. De hecho, están previstos cuatro encuentros entre la representación de la plantilla y los responsables de Recursos Humanos y Relaciones Laborales del banco antes de comenzar el periodo de negociación formal.
Proceso de prejubilaciones anterior
Este ajuste de empleo llega después de que Sabadell cerrara el año pasado la salida de 1.800 empleados a través de prejubilaciones pactadas con los sindicatos. Precisamente este precedente es el que hace que la puesta en marcha de este ERE no tenga sentido para los sindicatos.
La plantilla de Sabadell cuenta con unos 2.000 empleados con edades superiores a los 55 años, es decir, en edad de prejubilación, según sus cálculos, razón por la cual para los representantes de los trabajadores las nuevas salidas deberían producirse a través de prejubilaciones voluntarias, como comentan fuentes de los sindicatos a Invertia.
Sin embargo, la entidad busca con este proceso mejorar su eficiencia y su rentabilidad, que cerró el segundo trimestre en el 3,1%, lo que supone un nivel muy alejado del de sus competidores, en un contexto de importantes retos para el sector, inmerso en el proceso de digitalización, a punto de enfrentarse a la subida de los impagos tras la crisis del coronavirus y con los tipos de interés aún en negativo.