Sabadell disparó su beneficio un 82,4% en los nueve primeros meses del año, hasta alcanzar los 370 millones de euros. Un importe al que TSB, su filial británica, ha contribuido con unos 82 millones de euros (es decir, el 22,1% del total), frente a las pérdidas de 155 millones que registró en 2020.
Sin tener en cuenta TSB, la entidad ganó 288 millones, en comparación con los 358 millones del año pasado, en los que se incluía la plusvalía por la venta de Sabadell Asset Management (293 millones).
A este beneficio llegó tras aumentar un 2,5% sus ingresos en lo que va de año, hasta los 3.633 millones de euros. Dentro de esta partida, el margen de intereses creció un 0,7%, hasta 2.563 millones. Las comisiones, por su parte, fueron 1.070 millones, un 7% más.
Capital y mora, estables
Sabadell cerró septiembre con una ratio de capital CET1 fully loaded, la de referencia para el mercado, del 12,12%, lo que supone un aumento de 12 puntos básicos respecto al trimestre anterior.
Por su parte, la ratio de morosidad se mantuvo estable en el 3,59% después de que los activos problemáticos alcanzaran los 7.377 millones de euros. Su cobertura es del 54%. El coste del riesgo de crédito acumulado disminuyó hasta 51 puntos básicos.
El crédito vivo cerró el mes de septiembre con un saldo de 152.197 millones de euros (110.247 millones sin TSB). El crecimiento de la inversión, por su parte, aislando el impacto del EPA de la CAM, es del 5,9%, impulsado por el buen comportamiento de las hipotecas en España y TSB, así como por la buena dinámica del crédito comercial a empresas, pymes y autónomos en España, según destaca el banco.
Por su parte, TSB registró su tercer trimestre consecutivo en positivo, con ganancias de 82 millones de euros, frente a las pérdidas anteriores. La mejor evolución se debió, según el banco, a la mejora del margen y los menores costes y dotaciones.
Más concretamente, su margen de intereses ascendió a 744 millones de euros a cierre de septiembre y aumentó un 13% por el fuerte crecimiento de volúmenes de hipotecas en el año.
Las comisiones netas de la filial británica crecieron un 23,7% interanual por mayores comisiones de servicios, en especial de tarjetas. Los gastos de explotación fueron 582 millones de euros, un 13,8% menos.
Ahorro por el ERE
El banco redujo sus costes recurrentes un 2,9%, algo que se debió a la mejora de gastos de personal en España (donde el banco puso en marcha un plan de prejubilaciones para 1.800 empleados y acaba de cerrar un Expediente de Regulación de Empleo) y por los gastos generales de TSB.
Precisamente, el banco estima que el ERE le supondrá unos ahorros anuales de unos 130 millones de euros.