Ana Botín, presidenta de Santander, ha pedido a las autoridades mundiales que exista una normativa única para que los bancos y las empresas puedan realizar la transición verde.
"Necesitamos una normativa común global o dos como mucho, una mejor. Hay que definir lo que creemos que es verde, porque si la Unión Europea dice que una cosa es verde y Canadá otra será muy difícil cumplir", ha apuntado la primera ejecutiva de la entidad durante la Conferencia Internacional de Banca de Santander, que se celebra este martes en su sede de Boadilla del Monte (Madrid).
En su opinión, una de las lecciones más importantes de la crisis financiera fue que "una regulación muy detallada lleva mucho tiempo", por lo que en este caso lo lógico sería implementar un "marco" que dé "flexibilidad" a las empresas para poder adaptarse a esta transición verde.
Incentivos fiscales
"Necesitamos planificación y marcos regulatorios a largo plazo para la transición a bajas emisiones de carbono: incentivos y desincentivos regulatorios claros y coherentes", ha afirmado.
"Cuando se introdujo la gasolina hubo incentivos y ahora tiene que haberlos para lo contrario. Nos tienen que ayudar [a las empresas] con políticas públicas", ha señalado Botín, añadiendo después que el mayor problema para los bancos en esta cuestión es que no pueden "ser verdes" si "hay millones de clientes y empresas que no son verdes".
Para Botín, la clave es "incentivar y no desincentivar". "Para ayudar a nuestros clientes, personas y empresas, en todo el mundo en esta transición necesitamos datos mejores y comparables. Sobre todo, las empresas necesitan directrices y políticas de los gobiernos que establezcan planes de transición e incentivos para cada sector", ha apuntado.
En su opinión, la colaboración público-privada en esta materia es esencial. "Necesitamos gobiernos que puedan crear redes de seguridad social para aquellos cuyos puestos de trabajo cambiarán o desaparecerán y políticas que incentiven y ayuden a las empresas a crear los millones de nuevos puestos de trabajo que los sustituyan", ha dicho.
En el mismo foro, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha destacado la importancia y, a la vez, la dificultad de medir adecuadamente el riesgo que para la estabilidad del sector bancario tiene el cambio climático. "No es algo trivial, pero no hay un precedente que podamos evaluar", ha reconocido.