Ya está aquí el "día D" para CaixaBank. La entidad comienza este viernes a las 15 horas la integración tecnológica, operativa y comercial del negocio de Bankia, que culminará, si todo va según lo previsto, este domingo, 14 de noviembre. Este proceso constituye el punto más sensible de la fusión, que va a implicar pequeñas interrupciones de algunos servicios como Bizum o la banca online para garantizar que el traspaso se realiza correctamente.
A partir del lunes 15, por tanto, toda la información comercial y la operativa de ambos bancos estará englobada en una única plataforma y todas las sucursales ofrecerán el mismo catálogo de productos y servicios. Es decir, dentro de una semana solamente existirá un banco fruto de esta fusión: CaixaBank.
La migración tecnológica de la plataforma de un banco a otro es un proceso extremadamente delicado, razón por la cual CaixaBank ha desplegado un equipo de 2.200 trabajadores para este fin de semana. Lo es en cualquier fusión, pero más en esta, que ha dado lugar a un banco con unos 21 millones de clientes, más de 6.000 oficinas y 15.000 cajeros automáticos. Es por eso que lo habitual es llevar a cabo la integración tecnológica en un fin de semana, de forma que se intenta perturbar lo mínimo posible la actividad de los clientes y de las oficinas.
Con todo, el banco va a necesitar realizar pequeñas suspensiones en algunos de sus servicios para garantizar que no se produce ningún fallo, que afectarán únicamente a los antiguos clientes de Bankia y en ningún caso a los que ya eran de CaixaBank.
Los servicios que se pueden realizar a través de Bizum, como ya informó EL ESPAÑOL-Invertia, estarán suspendidos desde el viernes a las 15 horas hasta el domingo.
Es decir, durante día y medio los antiguos clientes de Bankia no podrán realizar ni recibir transferencias por Bizum entre particulares ni efectuar donaciones o pagos en comercios electrónicos a través de este servicio.
Además, para el caso concreto de las compras en comercios electrónicos el servicio de Bizum permanecerá cerrado desde el jueves 11 de noviembre a las 9 horas hasta el domingo. A partir del día 14 de noviembre, por tanto, todos los servicios de Bizum funcionarán con normalidad y ya bajo el paraguas de CaixaBank.
Los cajeros, operativos
La red de cajeros se mantendrá disponible al completo, pues prácticamente todo el parque opera ya bajo la misma plataforma tecnológica.
Tampoco sufrirán alteraciones los TPV (datáfonos) de los comercios, para los que se ha llevado a cabo una migración anticipada con el objetivo de que no hubiera ninguna interrupción del servicio, ni siquiera este fin de semana.
Eso sí, desde el banco advierten de que durante unas horas los usuarios no van a poder ver en su cuenta actualizado el saldo tras sacar dinero del cajero o hacer un pago con tarjeta.
En cuanto a la banca online, los antiguos clientes de Bankia experimentarán alguna interrupción del servicio y solo podrán ver sus productos y saldos, pero no realizar operaciones, como transferencias.
Tampoco se actualizarán las valoraciones de los planes de pensiones, que, debido a la migración tecnológica, lo harán el martes 16. Por otra parte, como ya ha contado este periódico, desde el pasado 1 de noviembre hasta el día 14 CaixaBank Asset Management tiene suspendidos los traspasos a casi setenta fondos de inversión por motivo de la integración.
De todas estas pequeñas perturbaciones ha ido informando el banco a sus clientes, como ha publicado este periódico durante las últimas semanas, al igual que lo ha hecho en relación a las modificaciones que experimentarán los productos y servicios que tenían contratados con Bankia.
Cambios en los productos
Los productos con duración definida, como las hipotecas, los préstamos al consumo, los depósitos y las pólizas de seguros, mantendrán las mismas condiciones hasta su vencimiento.
Las cuentas se mantienen, pero los números de cuenta cambiarán para adaptarse al formato IBAN de CaixaBank. Eso sí, las domiciliaciones de ingresos y pagos no correrán peligro, pues cambiarán automáticamente de estar referenciados de un número a otro y el cliente no tendrá que realizar ninguna gestión.
Eso sí, las condiciones de las cuentas se adaptarán al modelo CaixaBank, lo que se traduce en que los clientes tendrán que cumplir otros requisitos para evitar pagar comisiones (tener domiciliados los ingresos y tres recibos o hacer tres pagos con tarjeta de crédito al trimestre). Esto implica, según CaixaBank, que más de 13,6 millones de clientes tendrán gratis sus operaciones más usuales con el banco.
La operativa de canales digitales, por su parte, quedará transferida a los canales de CaixaBank. Esto supone, como ya informó EL ESPAÑOL-Invertia, que los antiguos clientes de Bankia deberán darse de alta en la aplicación de CaixaBank (CaixaBankNow), algo que podrán hacer con su NIF y sus antiguas claves.
Por último, el servicio de pago móvil se actualizará automáticamente en el caso de los usuarios de Apple Pay y de Samsung Pay. Además, cualquier cliente podrá ver sus nuevas tarjetas de CaixaBank virtualizadas en las aplicaciones de banca móvil del banco y realizar pagos con ellas. Los clientes que pagaban con Google Pay podrán seguir haciendo pagos con el móvil utilizando CaixaBankNow o la app de imagin.
Lo que no será necesario cambiar será su tarjeta de plástico con imagen de Bankia, que se mantendrá operativa hasta la fecha de caducidad indicada en la propia tarjeta. Tampoco será necesario cambiar las libretas.
Cuidado con el fraude
Un proceso que algunos ciberdelincuentes han aprovechado para lanzar campañas de phishing, como denunció la Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios (VACU). Según la misma, se promovió una campaña de correos electrónicos falsos de carácter phishing aprovechando no solo "el desconocimiento de algunos clientes, que pueden no tener claro en qué les va a afectar dicha fusión", sino la desaparición de algunos de sus servicios, como la aplicación de Bankia.
Una situación que suele ser común en todos los procesos de integración entre bancos, pues los ciberdelincuentes aprovechan que la entidad remite a los clientes mucha información (a través de sms o correo electrónico) sobre los cambios que van a producirse para colar intentos de fraude.