En estos extraños tiempos en los que lo normal es que los tipos de interés sean negativos, la banca ha sacrificado un producto que históricamente era de los favoritos de la clientela para sacar rendimiento al ahorro sin correr riesgos: el depósito. Sin embargo, existen contadísimas excepciones a esta tendencia y, de hecho, algunas entidades están recurriendo al depósito para utilizarlo como gancho para captar nuevos clientes de fondos de inversión (especialmente ahorradores conservadores, más reacios a invertir).
BBVA y Sabadell están entre ellas. Ambas comercializan un producto llamado depósito combinado, que consiste en ofrecer un depósito 'bien' remunerado (para los tiempos que corren) con la condición de que se contrate junto a él un fondo de inversión. Así, el cliente tiene un producto sin riesgo alguno para su ahorro y otro un poco más agresivo que le permite ganar algo más de rentabilidad.
De esta forma, además, se dirige a los ahorradores hacia la inversión, uno de los negocios que más retorno da a los bancos -especialmente en estos tiempos de tipos de interés negativos-, a la vez que se rescata un producto que estaba prácticamente muerto para el sector.
Tras décadas en las que los depósitos han sido muy rentables para los clientes, la entrada en negativo de los tipos de interés de la zona euro los llevó a ser prácticamente marginales en el catálogo de los bancos.
Poco a poco han ido rebajando las rentabilidades, pasando por darlas en especie en algunos casos, hasta que la mayoría de las entidades han decidido ni ofrecerlos en la actualidad.
Interés de hasta el 0,65%
En el caso de BBVA, su Depósito combinado está remunerado con un interés de hasta el 0,65% TAE (0,65% TIN), con un plazo de trece meses. Se puede contratar desde 600 euros y hasta 500.000 euros, un importe que deberá representar, como máximo, el 70% de lo que se invierta entre los dos productos (en el depósito más el fondo). Así, al fondo deberá ir, como mínimo, el 30% de la inversión total.
Dependiendo del equilibrio que se establezca entre depósito y fondo de inversión, la rentabilidad del primero será mayor. Así, si se invierte el 30% en el fondo y el 70% en el depósito, el interés será del 0,15% TAE; si se invierte la mitad en cada uno, la rentabilidad será del 0,4% TAE y solo si la proporción es 70% para el fondo y 30% para el depósito se pagará un interés del 0,65%. El banco ofrece un catálogo de quince fondos disponibles para contratar con el depósito, cuya rentabilidad, al tratarse de un producto de inversión, no está asegurada.
Más concretamente, el Depósito Plus del Sabadell ofrece un depósito a un plazo de doce meses con una remuneración del 0,25% TAE (0,25% TIN) que se puede contratar también desde 600 euros (sin límite máximo). Así, para una inversión de 10.000 euros, devuelve 25 euros brutos al vencimiento, un retorno que en el panorama actual ya está muy por encima de la media.
A cambio, el cliente debe contratar también uno de los catorce fondos que ha seleccionado para este producto, entre los que se encuentran algunos sostenibles, de renta variable o mixta y temáticos y solidarios. La rentabilidad de los mismos, como es lógico, no está garantizada. El depósito no se puede renovar, mientras que el fondo se puede mantener todo el tiempo que se quiera y todo el paquete se puede contratar hasta el 31 de diciembre de este año.
Depende del cliente
Está claro que vender este tipo de productos resulta rentable para los bancos. Aunque pierdan al ofrecer la rentabilidad del depósito, ganan en atraer clientes -pues casi ningún banco ofrece ya plazo fijo- y en ingresos de comisiones por la venta de fondos de inversión.
Eso sí, ¿son interesantes para los clientes? "Depende", explica Javier Mezcua, experto en Bancos de Help My Cash, a EL ESPAÑOL-Invertia. Estos depósitos tienen la ventaja de obtener una rentabilidad mayor con el plazo fijo que si no se contratara el fondo, pero también tienen "una clara desventaja frente a los depósitos tradicionales".
"Una parte del capital, el dinero invertido en el fondo, no está garantizado y puede disminuir. Además, por lo general, para obtener la rentabilidad más alta en el plazo fijo hay que invertir una cantidad mayor en el fondo. Por ello, estos productos combinados solo están recomendados para aquellos clientes que comprendan el funcionamiento de los fondos y los riesgos que asumen al contratarlos", añade este especialista.
Con todo, hay algún banco que sigue viendo atractivo a la venta de depósitos tradicionales aún en el escenario actual. Es el caso de EBN Banco, que ofrece rentabilidades de entre el 0,4% y el 0,6% TAE al invertir importes desde 10.000 euros a un plazo de 12, 18 o 24 meses.
También Renault Bank vende el llamado Depósito Tú, que ofrece una rentabilidad del 0,5% TAE si se contrata un depósito a 24 meses. El pago de los intereses es trimestral.
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