Santander no dispone apenas de exposición directa crediticia en Rusia y Ucrania. El banco, de hecho, ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de que asciende a unos 80 millones de euros.
Y es que los bancos españoles no disponen prácticamente de riesgo directo en estos dos países. El mayor impacto que podrían sufrir, de hecho, sería indirecto por las consecuencias económicas que deje este conflicto bélico en las empresas a las que han financiado.
"Ahora es el momento de ayudar. Estoy especialmente orgullosa del corredor humanitario que hemos organizado para el traslado de refugiados desde Polonia hasta España en colaboración con el gobierno español, que ha permitido a 180 personas llegar con seguridad a España, así como de la utilización del edificio del Solaruco, en nuestra sede de Boadilla del Monte, para alojar temporalmente a niños ucranianos con cáncer y sus familias", apunta Ana Botín, presidenta de Santander.
Como ya informó EL ESPAÑOL-Invertia, el banco ha puesto en marcha un dispositivo para alojar en sus propias instalaciones a ciudadanos que han llegado a España huyendo de la guerra.
Concretamente, la entidad fletó hace unos días con Iberia un avión que llegó procedente de Ucrania y tiene a casi 200 ucranianos alojados en el centro de formación El Solaruco, ubicado en la Ciudad Financiera, los servicios centrales de la entidad, en Boadilla del Monte (Madrid).
Confirma sus objetivos
Por otra parte, a lo largo de la junta, que se celebrará en su sede de Boadilla del Monte (Madrid), Botín va a confirmar que el banco mantiene sus objetivos financieros para este año pese al nuevo escenario económico.
El banco ha adelantado parte de su discurso y en él Botín apuntará que esperan "mantener una alta rentabilidad en América y mejorar la rentabilidad en Europa". "Como consecuencia de ello y basándonos en el consenso económico actual, confiamos en alcanzar los objetivos financieros de 2022 que anunciamos en febrero", añadirá.
Entre estos objetivos se encuentra obtener un crecimiento de los ingresos de alrededor del 5% en euros constantes, una ratio de eficiencia del 45%, una rentabilidad sobre el capital tangible (ROTE) ordinario por encima del 13% y una ratio de capital CET1 fully loaded del 12%.
"La diversificación demostró ser una ventaja competitiva durante la crisis financiera de 2008, durante la crisis de deuda soberana de 2011 y durante la pandemia y explica por qué Santander siempre ha sido uno de los bancos más resilientes en los test de estrés. Además, nuestro beneficio por acción (BPA) ha sido el menos volátil entre nuestros comparables en los últimos veinte años", añadirá Botín.
Anticipa resultados
Además, Botín anticipará que durante el primer trimestre de 2022 "la actividad comercial se ha mantenido fuerte, con ingresos en línea con el último trimestre y un
crecimiento interanual de la nueva producción de créditos estimado en el 8%, a niveles prepandemia".
La junta general de accionistas deberá aprobar este viernes el reparto de un dividendo complementario en efectivo de 0,0515 euros por acción, pagadero a partir del 2 de mayo de 2022. Junto con el primer dividendo, pagado en noviembre, el dividendo en efectivo total con cargo a los resultados de 2021 se sitúa en 0,1 euros.