CaixaBank confía en que aún le queda margen al boom hipotecario que hemos visto durante los últimos meses. Tanto que cree que podrá incrementar su nueva producción en hipotecas en un 50% en los próximos tres años en el marco de su nuevo Plan Estratégico 2022-2024.

La entidad compartió el martes con el mercado las líneas maestras de su nueva hoja de ruta, la que seguirá ya con la integración de Bankia completada. Entre ellas se encuentran una mejora de la rentabilidad y la eficiencia, apoyada en el crecimiento en segmentos relevantes del negocio, como es el hipotecario.

El banco estima que, en los próximos tres años, se registrará una media de 515.000 compraventas de viviendas al año, pues la mitad del parque de casas tiene más de cuarenta años, según recoge en su plan estratégico con datos de la Comisión Europea. Así que CaixaBank ve recorrido aún en este segmento. Y eso que entre enero y abril de este año la nueva producción en hipotecas del banco ha crecido un 27%.

El momento no podría ser mejor para plantearse crecer en hipotecas. El reciente acelerón del Euríbor abona el camino para recuperar la rentabilidad perdida durante los últimos años en la hipoteca variable, el otrora producto estrella de la banca que, por los seis años de Euríbor negativo, ha perdido interés en favor de la fija.

Con todo, por ahora, como explicaba el martes durante la presentación del plan Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, "la subida de los tipos está llevando a muchos clientes a decidir, acertadamente, no correr el riesgo" de pedir una hipoteca variable, cuyo precio se va actualizando cada año o cada semestre. En una hipoteca fijo, sin embargo, el interés no cambia pese al paso de los años. Estas últimas representan aún el 81% de las hipotecas que dio el banco en el primer trimestre.

Euríbor en 1,56%

De cara a los próximos tres años, CaixaBank prevé que el Euríbor a doce meses se sitúe en el 0,32% en 2022, en el 1,48% en el 2023 y en el 1,56% en el 2024. Unas previsiones tomadas de la curva de tipos esperada por el mercado a finales de marzo.

Sin embargo, el Euríbor lleva semanas subiendo a muchísima velocidad y se sitúa ya en el 0,206% -y eso que durante los últimos cinco días de registro ha echado el freno tras haber alcanzado el 0,263% el día 9 de mayo-. Por esto, es posible que esa previsión se acelere, lo que, en todo caso, solamente sería positivo para la entidad y para el sector en general.

José Ignacio Goirigolzarri, presidente de CaixaBank, expone las líneas maestras del plan estratégico con Gonzalo Gortázar, consejero delegado, de fondo. CaixaBank CaixaBank Madrid

Este índice viene de seis años anclado en terreno negativo, lo cual no significa necesariamente que ahora vaya a alcanzar los elevados niveles vistos en años pasados -como el 5% de 2008-, como reconocía Gortázar.

"Habrá a lo mejor en algún momento alguna parte de la clientela que piense que ya se ha llegado al máximo y quiera el tipo variable porque piense que va a bajar [el Euríbor]", apuntó, destacando así que la dinámica del mercado es en cierta medida imprevisible.

En este contexto, el plan de CaixaBank es seguir creciendo en este ramo. También hace unos días desde Santander coincidían en el diagnóstico y anticipaban un crecimiento en el segmento de hipotecas.

Todo a pesar de que el Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de España están advirtiendo de que se está empezando a ver cierta sobrevaloración en el precio de la vivienda en España.

Avance en consumo

CaixaBank no solamente prevé crecer en hipotecas, sino también en crédito al consumo. Concretamente y según su plan estratégico, el objetivo es aumentar un 30% la nueva producción en este segmento entre 2022 y 2024.

Pese al contexto de ralentización de la economía -desde CaixaBank esperan que el PIB español crezca un 10,5% en el acumulado de los próximos tres años, en línea con el Banco de España y el Gobierno-, los gestores de la entidad consideran "razonable" la previsión de crecimiento del crédito al consumo, dado que se compara con los años 2019, 2020 y 2021, en los que se produjo una bajada por la pandemia.