La subida de los tipos de interés ha sido señalada siempre como el gran revulsivo que impulsaría las castigadas cotizaciones de los bancos. Los valores bancarios han ido descontando el efecto de esta medida durante las últimas semanas, si bien una vez se ha materializado el anuncio de un incremento del precio del dinero para julio el comportamiento de los bancos en bolsa ha sido más bien negativo. Y puede que no mejore mucho en las próximas semanas debido a la incertidumbre. Los bancos tienen aún "margen de caída".
Desde que el BCE anunció el pasado jueves el fin de la compra de deuda pública, y que la primera subida de tipos se acometerá en julio, los bancos se han visto penalizados en bolsa y valen menos que hace una semana.
Más concretamente, BBVA ha caído estos días un 14,39%; Santander, un 9,9%; Bankinter, un 8,2%; Sabadell, un 7,2%; Unicaja, un 6,36%; y CaixaBank, un 5,6%. Y eso pese a que el miércoles las entidades españolas experimentaron fuertes ascensos, de hasta el 2,57% (Santander).
Especialmente fuertes fueron los retrocesos del día posterior a que el BCE lanzara sus anuncios. El pasado viernes, en una sola sesión, BBVA se hundió un 9%; CaixaBank, un 7,12%; Santander, un 7,09%; Bankinter, un 6,74%; Unicaja, un 6,73%; y Sabadell un 6,53%.
"El jueves pasado el mercado hizo una interpretación, a mi entender, un poco irracional de las palabras del BCE. Ya estaba totalmente descontado (...) pero al final la lectura del mercado fue que [el BCE] tomó una postura dura porque ya empezó a hablar de subidas de 50 puntos básicos. Ahí fue que los mercados dijeron que quizás la desaceleración puede ser más grande de lo que pensábamos", explica Joaquín Robles, analista de XTB, a EL ESPAÑOL-Invertia.
Miedo a la recesión
La banca ha sido protagonista, una vez más, del impacto de las dudas del mercado ante la incertidumbre sobre una medida que, en teoría, es positiva para el sector. Y "todavía tienen margen de caída ante este entorno", señala Robles. No en vano, en el mercado ya existe el miedo a que la normalización de la política monetaria se lleve a cabo más rápido de lo previsto y derive en una recesión económica.
Un posible escenario que el mercado empieza a tomarse en serio. Bank of America publicó hace unos días su última encuesta a gestores de fondos, de la que se desprende que un 54% espera que se produzca una recesión en Europa en los próximos doce meses, un nivel mucho más elevado que el registrado en mayo del pasado año (28%).
En este escenario, uno de los más penalizados en bolsa puede ser el sistema financiero. "El sector bancario suele ser el sector más vulnerable a la incertidumbre y ahora mismo tenemos niveles muy altos", añade Robles.
Especialmente en estos momentos, en los que los bancos centrales han comenzado con la normalización monetaria. Algo que en principio es positivo para los bancos, que verán sus márgenes de interés mejorar, pero que puede volverse negativo si se hace de una forma más acelerada de lo previsto y deriva en "una desaceleración económica o, incluso, en una recesión".
"Los bancos centrales van a subir los tipos de interés. Eso es bueno porque [los bancos] van a ganar más dinero vía margen de intereses, pero ahora tienen el otro problema de que van a subir los tipos de interés quizás más rápido de lo previsto, lo que puede provocar una desaceleración económica que enfríe la economía, reduzca la actividad bancaria, aumente la tasa de morosidad, obligue a dotar mayores provisiones y, por lo tanto, empeore sus cuentas", añade Robles.
Como expone el experto, "llega un momento en la curva de la subida de tipos de interés que hace que caiga mucho la demanda de préstamos. Entonces, realmente, aunque ganen más dinero de cada préstamo tienen menos préstamos y, por tanto, ganan menos dinero".
El sector bancario venía de ser uno de los que mejor se había comportado tras el shock de la pandemia al ir descontando ya los inversores esta subida de tipos. Es por eso que, según el experto de XTB, muchos inversores han decidido estos días "deshacer posiciones, quedarse a la expectativa y ver cuáles son las perspectivas de crecimiento, porque eso va a influir mucho en la cotización de los bancos".
"Durante las últimas sesiones ha pesado más el miedo a una desaceleración, a una pérdida de negocio, que la potencialidad del aumento de beneficios", explica Robles.
Futuro incierto
De cara al futuro, la incertidumbre dificulta las previsiones de los analistas. El experto de XTB ve muy complicado que los bancos puedan volver a marcar máximos, por lo que "sería una muy buena opción deshacer posiciones".
Sin embargo, Nuria Álvarez, analista de Renta 4, cree que "los bancos deberían mantener un mejor comportamiento relativo frente al mercado, porque a pesar de las dudas que puedan existir sobre la evolución de las provisiones en el contexto actual, cuentan con la ventaja del impacto positivo en ingresos por la subida de tipos". Y, de hecho, desde la entidad recomiendan aprovechar la situación "para tomar posiciones, más enfocado en banca doméstica frente a la global".
Con todo, Robles, de XTB, cree que los próximos meses la evolución de la economía y, por ende, de los bancos, estará marcada por un entorno de incertidumbre. "¿Cuándo vamos a entrar en recesión: en septiembre, en octubre, en noviembre, en diciembre, en la tercera, en la quinta subida [de tipos]? Estamos en un entorno muy cambiante, intentar hacer previsiones a tres o seis meses vista es complicadísimo", lamenta.