Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España, extiende el mensaje de "prudencia" que lleva meses dirigiendo a los bancos al considerar que aún se mantiene la incertidumbre y a pesar de que la inminente subida de los tipos de interés va a ser a priori positiva para los márgenes bancarios.
"El contexto de incertidumbre actual hace necesario un comportamiento prudente del sector y un seguimiento minucioso de los riesgos, que pueden evolucionar de forma rápida y obligar a plantear nuevos escenarios de tensión", ha apuntado durante su intervención en el XXXIX Seminario de APIE. Sostenibilidad y digitalización: las palancas de la recuperación, organizado por la Apie y BBVA. Todo a pesar de que el gobernador considera que el sector bancario "mantendría una capacidad de resistencia agregada adecuada ante la materialización de los riesgos macrofinancieros extremos identificados".
"El supervisor siempre tiene que pecar de prudente", ha apuntado Hernández de Cos, para quien no solamente se pueden materializar los riesgos externos a la banca, sino también los latentes, como la morosidad de los créditos sospechosos de ser impagados, incluso en el escenario central.
Evolución del crédito
Preguntado específicamente sobre la evolución que tendrá la demanda de crédito ante el empeoramiento de la situación macroeconómica y por el impacto de la subida de los costes de financiación, Hernández de Cos ha señalado que "la incertidumbre macroeconómica hace difícil hacer previsiones hacia adelante, también en el crédito".
Según ha explicado, esta situación podría bien generar una caída de la demanda del crédito por el menor interés de los agentes pedir financiación, pero también podría haber un aumento si los agentes necesitaran reforzar su liquidez.
"Lo importante desde la perspectiva macroprudencial bancaria es que los ejercicios de resistencia del sector bancario en escenarios estresados reflejan que no habría problemas de oferta de crédito", ha apuntado.
"La situación de solvencia del sector bancario sería tal que permitiría seguir ofreciendo crédito", algo que el gobernador considera "fundamental" en comparación con la crisis financiera de 2012, dado que entonces los bancos eran incapaces de favorecer el flujo de crédito a los hogares y las empresas.
Con todo, Hernández de Cos ha recordado a la banca que la incertidumbre no es su único riesgo, sino que existen desafíos estructurales que ya estaban aquí antes de la pandemia. "En particular, el ajuste de la capacidad y la creciente competencia de empresas tecnológicas, así como los potenciales efectos negativos asociados a los riesgos climáticos", ha concluido.
Pacto de rentas
En otro orden de cosas, Hernández de Cos ha manifestado su deseo de que los agentes sociales lleguen a un acuerdo en relación con el pacto de rentas para frenar los efectos de segunda ronda de la inflación.
El gobernador ha explicado que ya se ha se está produciendo un pacto de rentas implícito entre trabajadores y empresas por la reducción de poder adquisitivo.
"El pacto de rentas se esta produciendo de facto. Para anclar ese reparto para el futuro y minimizar los efectos de segunda ronda pensamos que ese pacto implícito de rentas debería convertirse en un pacto efectivo", ha añadido.