Los empleados de banca protagonizan estos días una cruzada para que las entidades financieras tomen medidas que frenen su pérdida de poder adquisitivo por el avance de la inflación. Y quieren que una de ellas sea la conversión de las hipotecas que tienen concedidas a tipo variable a un interés fijo para no perder con la vertiginosa subida del Euríbor.
Los convenios de banca y de las antiguas cajas de ahorro establecen que los empleados de las entidades tienen derecho a obtener condiciones favorables en productos bancarios como los préstamos y, particularmente, en las hipotecas. Eso sí, solo acceden a intereses variables, algo que en estos momentos no es nada atractivo por la subida libre del Euríbor, que va a cerrar junio en torno al 0,85% tras comenzar el año en el -0,501%.
Más concretamente, el convenio colectivo de banca (firmado en 2021 y con vigencia hasta 2024) establece que estas hipotecas variables se conceden a Euríbor +0,15% con un plazo máximo de treinta años (o hasta que el empleado cumpla 70 años), por hasta 150.000 euros. Por su parte, el de las antiguas cajas de ahorro (misma vigencia) fija un interés del 70% del Euríbor con un mínimo del 0,5% y un máximo del 5,25%, que se mantiene fijo cada semestre, y las hipotecas se conceden hasta a 35 años (con el mismo límite de edad del trabajador).
Los representantes de los trabajadores quieren cambiar esta situación, que consideran que les resulta perjudicial, y exigen a las entidades financieras que les ofrezcan novaciones (es decir, cambios de condiciones) en sus hipotecas para poder convertirlas en fijas ahora que el Euríbor está desbocado.
No en vano, el vertiginoso avance de este índice hace que las hipotecas variables se encarezcan día a día. Teniendo en cuenta el cierre de junio, por encima del 0,85%, los préstamos que deban revisarse con esta referencia se van a encarecer en torno a mil euros al año o unos noventa al mes.
"Lo estamos pidiendo porque es una opción que en momentos dados se ha ofrecido a la clientela y queremos que la plantilla tenga también esa opción", explican a EL ESPAÑOL-Invertia fuentes de CCOO.
No en vano, las novaciones son algo común en el día a día de los bancos y, de hecho, experimentaron un crecimiento del 16% en los últimos antes de que el Euríbor se disparara, dado que los clientes buscaban mejores condiciones en un momento en el que las hipotecas estaban más baratas que nunca.
Subidas salariales
Los sindicatos toman esta determinación en el marco de las negociaciones que andan manteniendo estos días con los bancos para debatir la pertinencia de que los empleados del sector sean compensados por la fuerte subida de la inflación, que cerró junio por encima del 10%, el nivel más alto desde 1985.
Los representantes de los trabajadores quieren que se revisen los convenios de banca, ahorro y cooperativas de crédito, todos firmados en 2021 y que estarán vigentes hasta 2024. Buscan compensaciones no solo en forma de subidas salariales, sino también mejoras de las compensaciones por dietas, kilometraje (traslados) y teletrabajo.
Por el momento no están teniendo demasiado éxito con estas peticiones. Aunque por el momento las tres patronales, CECA, AEB y UNACC, deben dar una respuesta definitiva a estas propuestas, lo cierto es que los mensajes que están trasladando a los sindicatos no son muy optimistas. Desde las entidades se consideran que los convenios ya están negociados y son vigentes hasta 2024, por lo que no es necesario revisar nada.
No obstante, sí han tenido algo más de éxito en el tema de las hipotecas. Sabadell ya trasladó a sus trabajadores hace un par de semanas la posibilidad de cambiar las condiciones de sus hipotecas variables a un tipo fijo del 1,35% en primera vivienda y al 1,6% en el caso de segundas viviendas.