El Banco Central Europeo (BCE) volverá a subir este jueves los tipos de interés para luchar contra la inflación y podría hacerlo en 75 puntos básicos por primera vez en su historia. Una decisión que va a dejar múltiples consecuencias en la economía y, concretamente, en los consumidores, que van a ver cómo su carga financiera se agrava, aunque esta situación también traerá alguna consecuencia positiva.

La principal vía a través de la que los consumidores van a ver cómo les afecta esta subida de tipos -la segunda después de que en julio los incrementase en medio punto- es en el incremento de los intereses que tienen que pagar para ir devolviendo sus deudas, como en hipotecas u otro tipo de créditos.

La carga financiera de las familias ya se está elevando y lo hará más en el futuro. Yendo a las cifras, los expertos de Funcas estiman que el incremento del precio del dinero elevará el esfuerzo de las familias en unos 4.000 millones de euros y en otros 7.000 millones en el caso de las empresas. En todo caso, este aumento de la carga financiera se sitúa por debajo de la que se alcanzó en la crisis financiera.

Hipotecas

Los españoles van a ver cómo les cuesta más devolver sus deudas, en parte por la subida libre que está experimentando el Euríbor desde hace algunos meses. La inminente subida de los tipos lleva meses afectando a este índice, al que está referenciada la mayoría de las hipotecas en España y que llevaba seis años en negativo hasta que la idea de encarecer el precio del dinero cambió sus dinámicas.

Más o menos desde que se empezó a hablar del posible giro en la política monetaria, a principios de este año, el Euríbor salió de su letargo y comenzó un rally que le llevó a marcar valores positivos en abril.

El Euríbor a 12 meses se impulsó en agosto hasta el 1,249% en su media mensual, frente al 0,992% registrado en julio, de forma que registra su mayor nivel desde mayo de 2012, cuando se situó en el 1,266%.

Esta evolución ha tenido varios efectos sobre las hipotecas. Por una parte, los clientes que tengan préstamos variables habrán visto ya o van a ver a partir de ahora cómo sus cuotas mensuales se encarecen. Esto ocurre así porque las cuotas se revisan cada seis o doce meses y los máximos registrados por el Euríbor hacen que en ambos casos el saldo sea desfavorable al cliente.

Así te afecta la subida de tipos del BCE Javier Carbajal

En consecuencia, los hogares deberán hacer un mayor esfuerzo para poder pagar las cuotas cada mes, que será de hasta el 36,6% de sus ingresos en 2023, frente al 33,4% en el que se situaba en el último trimestre del año pasado, según estiman los expertos de CaixaBank Research.

Por otra parte, la subida del Euríbor, que viene propiciada por la de los tipos de interés, está afectando a las hipotecas que se ofrecen en el mercado, pues ha llevado a los bancos a cambiar sus dinámicas comerciales.

Mientras que las hipotecas variables se han, incluso, abaratado (al aumentar el Euríbor, aún con un diferencial bajo siguen siendo rentables para la banca), las fijas se han encarecido fuertemente, llegando incluso a doblar los intereses que se ofrecían a finales de 2021 en apenas unos meses.

Y de cara al futuro esta evolución continuará, dado que los bancos ya no van a querer priorizar (es decir, abaratar) las hipotecas fijas mientras el Euríbor siga en ascenso, como sí habían hecho hasta ahora -de hecho, las hipotecas fijas han pasado de representar el 3,4% del total (2003) al 60,3% (2021) durante la era del Euríbor negativo-. Todo va a depender de la senda de subidas de los tipos de interés y del efecto que tengan sobre el índice.

Otros créditos

El resto de los créditos también se encarecerán como consecuencia de esta subida de los tipos de interés. No en vano, estas tasas son la referencia para que los bancos fijen los intereses a los que prestan dinero.

Los créditos al consumo, por ejemplo, ya se están encareciendo respecto al cierre del pasado año, como contó EL ESPAÑOL-Invertia. Si cerraron el año al 7,3%, al término de mayo sus intereses medios eran ya del 7,69%.

[El precio de las hipotecas fijas no deja de subir: la banca ya pide por ellas más del 4%]

Una tendencia que continuará, como explicaba el mes pasado a este periódico Miquel Riera, experto en Hipotecas y Créditos de Help My Cash. "En primer lugar, por la subida de los intereses del BCE que se espera para este verano, que las entidades trasladarán a sus préstamos personales e hipotecarios", decía.

Pero no solo eso. La situación económica que está dejando en España la inflación derivada de la invasión rusa de Ucrania "obligará a las financieras a asumir un mayor riesgo de impago y les puede llevar a cubrir ese riesgo con una subida de los intereses de sus préstamos", añadía Riera.

Planes de pensiones

Los planes de pensiones tampoco se van a escapar de los efectos de la subida de los tipos de interés. Hay que tener en cuenta que el giro en la política monetaria va a hundir el precio de los títulos de deuda ya existentes.

Como explica Luis Alberto Iglesias, de Value School, "los partícipes de fondos de inversión y planes de pensiones de perfil más conservador que hayan invertido principalmente en títulos de renta fija gubernamentales verán caer notablemente el valor de sus inversiones".

Depósitos y cuentas remuneradas

No todo son malas noticias para los consumidores. La parte positiva es que la subida de tipos no solamente va a subir el precio al que presta dinero, sino también el que toma de referencia para pedirlo prestado. Es decir, las entidades no solamente van a encarecer los créditos, sino que van a devolver al mercado productos remunerados, como los depósitos a plazo, que habían quedado prácticamente descatalogados.

De hecho, algunas entidades (aunque es cierto que de momento no las más grandes) están ofreciendo intereses en depósitos a plazo o en cuentas remuneradas. Dos productos que ofrecen una rentabilidad sin riesgo alguno y que han ido desapareciendo de los catálogos de los bancos durante los últimos años.

Es cierto que por el momento son pocos los bancos que se han animado a recuperar esta clase de productos y lo han hecho con intereses que todavía no son demasiado altos, más bien por debajo del 1%. Sin embargo, los expertos vaticinan que las entidades irán recuperando poco a poco estos productos.