El nuevo impuesto a la banca sigue su camino una vez que comenzó el miércoles su tramitación en el Congreso de los Diputados. A partir de este momento los diferentes partidos políticos son libres de presentar sus enmiendas a esta proposición de ley y, en este sentido, la banca confía en que algún grupo presente una enmienda a la totalidad para suprimir el impuesto o que se introduzca algún cambio para que no esté prohibido repercutir el impuesto a los clientes.
"Obviamente lo que más nos gustaría es que prosperara una enmienda a la totalidad o una enmienda de supresión", ha afirmado Juan de Villota, director de Asesoría Fiscal de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), una de las dos patronales de referencia del sector, durante un encuentro con medios.
Además, De Villota ha señalado que hay algunos elementos "muy conflictivos" en la proposición de ley que a las entidades les gustaría que se resolvieran en la tramitación parlamentaria, como la "encrucijada" en la que deja al sector el hecho de que se prohíba la repercusión del coste del impuesto a los clientes.
El experto hace referencia así al hecho de que la banca deberá cumplir a la vez con esta norma fiscal y con una normativa de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) que obliga a los bancos a reflejar en el precio de los préstamos todos los costes, entre ellos los tributarios.
"Hay elementos muy conflictivos, que también los hemos trasladado, como la prohibición de la repercusión por la encrucijada que nos pone a los bancos de cumplir con una normativa regulatoria que va por un camino y otra fiscal que va por otro lado", ha añadido De Villota preguntado por cuáles serían las prioridades del sector en relación con los cambios que puede sufrir este impuesto. En todo caso, ha recordado que las enmiendas corresponden a los partidos políticos.
Aportación fiscal
Las entidades asociadas a CECA soportaron en 2021 impuestos por unos 2.674 millones de euros, un 2% más que en 2020, lo que supone un tipo impositivo del 48,76%, de acuerdo con el quinto estudio de impacto económico, fiscal y social presentado este miércoles por la patronal, elaborado por KPMG.
A pesar de que aún es prematuro conocer cuál será el impacto de este nuevo impuesto -que, en principio, gravará con un 4,8% los ingresos por intereses y comisiones de los grandes bancos- en las cuentas de los bancos, desde KPMG estiman que, tomando como referencia los datos de 2021, el pago del tributo podría elevar el tipo de los impuestos soportados por las entidades de CECA hasta el 54%.
En todo caso, se trata de una hipótesis, dado que para conocer el impacto aún es necesario que se defina la configuración definitiva del tributo, así como ver cuál es el efecto definitivo de la subida de los tipos de interés en las cuentas de los bancos.
De ese importe de impuestos soportados, 993 millones de euros corresponden a las contribuciones a la Seguridad Social de las empresas, 357 millones al Impuesto de Sociedades neto, 646 millones a IVA no repercutible, 162 millones al Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados (que están obligados a asumir en la constitución de hipotecas desde la última ley hipotecaria) y 302 millones a otros tributos autonómicos y municipales.
Además de los impuestos soportados, las entidades de CECA registraron otros 2.572 millones de euros en impuestos recaudados (es decir, los ingresados en las arcas del Estado por cotizaciones a la Seguridad Social de sus empleados, tributos sobre ventas y servicios o retenciones de instrumentos financieros, que no paga directamente la banca). Así, en total la patronal considera que su aportación fiscal fue de 5.246 millones de euros en 2021.