A este conato de 'guerra del pasivo' solamente están acudiendo, por el momento, bancos pequeños o con bajas cuotas de mercado, algunos de los cuales han estado ofreciendo depósitos remunerados incluso cuando los tipos de interés estaban en negativo. Los grandes bancos se quedan, al menos por ahora, al margen.

En el mercado pueden encontrarse ahora mismo depósitos remunerados con hasta el 2%, como ocurre en el caso de Mediolanum. La entidad ofrece ese interés para saldos de entre 2.000 y 50.000 euros a un plazo de seis meses. EBN Banco llega hasta el 1,5% para depósitos a doce meses, Banco Pichincha hasta el 0,5% a un año y Renault Bank hasta el 1,4% a dos.

[La banca tradicional se resiste a la guerra del pasivo mientras Renault Bank y EBN ya pagan más de un 1,4% por depósitos]

Una estrategia que algunas fuentes financieras enmarcan en la necesidad de estas entidades de captar clientela. Y es que por el momento los grandes bancos no están ofreciendo depósitos a plazo con remuneración para poder financiarse y cumplir con el negocio básico de la banca: prestar dinero a un interés y tomarlo prestado a otro. "Lo de ahora tiene más que ver con la captación de clientes que de financiación", añaden fuentes financieras.

De hecho, los bancos están actualmente en una posición de sobrada liquidez, de forma que no necesitan recurrir a captar depósitos. "Los niveles de liquidez de los bancos son muy altos, en algún caso históricos", apuntan las mismas fuentes.

Al ritmo de los tipos

Por el momento, ninguno de los grandes bancos del país, los llamados "tradicionales", ha querido formar parte de esta pelea por el pasivo de sus clientes, a pesar de que los tipos de interés en la zona euro ya no están en negativo después de que el BCE decidiera elevar el precio del dinero en 125 puntos básicos. En paralelo, sí han trasladado esta nueva situación al precio de las hipotecas y al de otros préstamos.

Con todo, con que solamente uno de los grandes bancos prenda la chispa estallará de nuevo esta batalla. Así lo reconocen en el sector, donde distintas fuentes enmarcan la entrada de los grandes bancos en esta guerra en "semanas" o, a más tardar, "a partir de finales de este año".

La presidenta del BCE, Christine Lagarde Reuters Reuters

La última palabra, en todo caso, la tendrá la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE). Los bancos esperan nuevas subidas de los tipos de interés después de que el instituto emisor haya elevado hasta el 1,25% el precio del dinero en apenas dos meses (a través de dos incrementos de 50 y 75 puntos básicos, respectivamente). "Dependerá de cómo estén los tipos, pero en todo caso es parte del negocio de la banca", apunta una de estas fuentes, que añade que muchos clientes conservadores están esperando con ganas ese momento.

Eso sí, la remuneración que se ofrezca no será muy elevada, al menos no en los primeros compases de esta batalla por el pasivo. En este sentido, en el sector se habla de niveles del 0,2% o el 0,5%. "Igual no vamos a ver depósitos al 2%, pero al 0,5% quizás sí", añade esta fuente, que señala que los bancos van a actuar con cautela. "Hay miedo, dado que, como todo ha sido tan rápido, ahora [los tipos] puedan subir más o tal vez bajar", añade.

Remuneración "encubierta"

Algunas entidades que aún no han entrado a esta 'guerra por los depósitos' sí están ofreciendo lo que algunas fuentes financieras tildan de "remuneración encubierta" al pasivo. Y es que cada vez son más las entidades que ofrecen hasta 300 euros a quien se haga cliente y domicilie su nómina.

Importes que no distan mucho de lo que podría entregarse a un cliente por un depósito a plazo. Por ejemplo, para un saldo de 10.000 euros una remuneración del 1,5% generaría a dos años un retorno de unos 300 euros brutos, cifra muy similar a las que se están ofreciendo como gancho para captar nóminas y clientela en general.