La subida de los tipos de interés ya se nota en los nuevos créditos a los que tienen acceso los ciudadanos. El precio de los préstamos a la compra de vivienda (hipoteca), al consumo (personales) y a las empresas se elevó de forma importante en julio (último dato disponible), hasta máximos desde hace más de un año, cuando se produjo en la zona euro el primer aumento del precio del dinero en más de una década.
Así lo reflejan los últimos datos del Banco de España, que corresponden al séptimo mes del año y son provisionales. De acuerdo con los mismos, la TAE media que se aplicó a las nuevas hipotecas el pasado mes de julio fue del 1,91%, lo que supone una subida desde el 1,81% de junio y, especialmente, desde el 1,5% de finales del pasado año.
Este interés no se situaba en ese nivel desde octubre de 2020 y la evolución es lógica teniendo en cuenta cómo se han ido encareciendo las hipotecas desde principios de este año. A finales de 2021, estaban más baratas que nunca, pero el rápido avance del Euríbor hacia terreno positivo y de ahí en adelante aceleraron su encarecimiento.
En cuanto a los préstamos al consumo, en julio alcanzaron un interés del 7,94%, mucho más alto que el pasado junio (7,67%) y que en diciembre de 2021 (7,3%). No se llegaba a un nivel tan elevado desde agosto de 2021.
Por su parte, el interés de los créditos hasta 250.000 euros a empresas se situó en el 3,3% (máximo desde enero de 2021), el de los préstamos de ese importe hasta 1 millón en el 1,96% (máximo desde enero de 2017) y el del resto en el 1,64% (máximo desde julio de 2020).
Tipos y miedo a la morosidad
Detrás de estas subidas se encuentra en parte el incremento de los tipos de interés que el Banco Central Europeo (BCE) acometió el pasado 21 de julio. En aquel momento, el precio del dinero se elevó 50 puntos básicos, tras lo que realizó una segunda alza de 75 puntos básicos.
De esta forma, los tipos de interés en la zona euro se han situado en el lapso de apenas dos meses en el 1,25% tras años anclados en cero. Una subida ciertamente repentina que se ha trasladado ya al precio de las hipotecas, de los créditos al consumo y de las empresas, como reflejan los datos del Banco de España.
Sin embargo, el incremento del precio del dinero no es el único motivo que se esconde tras estas subidas. La menor confianza de las entidades en la evolución de la la situación económica general también tiene mucho que ver.
"Si la economía empeora por la inflación y por la subida de tipos, los clientes podrían tener más problemas para pagar las cuotas de sus créditos al consumo. Es posible, por lo tanto, que algunas financieras también hayan aumentado el interés de estos productos para cubrir ese mayor riesgo de morosidad", explica Miquel Riera, responsable de Hipotecas y Créditos de Help My Cash.
Esta explicación también se puede aplicar a los créditos empresariales, si bien suelen ser los créditos al consumo los que primero se dejan de pagar en situaciones de dificultad financiera y, por tanto, los que se enfrentan a mayor morosidad.
En todo caso, explica Riera, "gran parte de ese encarecimiento puede explicarse por la subida de tipos del BCE". "Básicamente, ahora los bancos pagan más por financiarse a través del BCE: un 1,25%. Por lo tanto, para mantener sus márgenes de beneficios, aplican unos intereses mayores sobre sus nuevos préstamos al consumo y, también, sobre sus hipotecas y sobre los créditos a empresas", añade.
De cara al futuro, "es más que probable que las financieras sigan encareciendo sus préstamos al consumo en los próximos meses", apunta Riera. Y es que "si el supervisor europeo mantiene su política, las entidades financieras españolas subirán gradualmente el interés de sus créditos para mantener sus márgenes". Quedan subidas de los intereses para rato.