Los grandes bancos siguen rechazando la creación del nuevo impuesto a pesar de no conocer aún su diseño final. Por el momento, consideran que simplemente su anuncio ya ha elevado el coste de capital del sector por la incertidumbre que genera, si bien esperarán a que termine la tramitación para intentar recurrirlo.
Actualmente, el sector estima que su coste de capital -es decir, la rentabilidad que los inversores esperan cuando invierten en las entidades- se sitúa en torno al 12% o el 13% y, según ha explicado César González-Bueno, consejero delegado de Sabadell, el anuncio del nuevo impuesto ya ha elevado estas cifras.
"El coste de capital por este factor ha subido un 1% desde donde estaba ya por la incertidumbre. No por el peso del impuesto [en el negocio de los bancos], sino por inseguridad jurídica", ha afirmado González-Bueno durante su intervención en el V Foro de Banca de El Economista.
En opinión del ejecutivo, el nuevo impuesto debería ser temporal y "neutro desde el punto de vista de la competencia". "Tiene que afectar a todos y ser comparable. Esto no es fácil, hay que encontrar el parámetro que haga que ese carga sea distribuida", ha señalado, añadiendo después que "el impuesto es mejorable".
En el mismo foro, de hecho, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha alertado a las entidades sobre el incierto futuro económico al que se enfrentan, que en algunos escenarios podría llevarse por delante sus beneficios.
Es por eso que Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, considera que es injusto que el impuesto, al que ha calificado de "distorsionador", grave los ingresos en lugar del beneficio.
"Es curioso que podamos tener un escenario más negativo, con algunas entidades entrando en pérdidas, y se tenga que pagar un impuesto en 2023 y 2024", ha comentado.
Recurrir el impuesto
En cuanto a la posibilidad de recurrir el impuesto, José Antonio Álvarez, consejero delegado de Santander, ha señalado que "para recurrir algo hay que tener la norma". Eso sí, ha indicado que el "deber fiduciario" del banco es "defender a sus accionistas". "Vamos a cumplir nuestro deber fiduciario", especialmente "si creemos que el procedimiento discrimina o tiene elementos cuestionables", ha advertido.
Gortázar, de CaixaBank, en la misma línea, ha señalado que es necesario esperar a conocer el diseño final del impuesto y el dictamen del Banco Central Europeo (BCE) sobre el mismo. "Vamos a ver si se aprueba y en qué forma", ha concluido.
En otro orden de cosas, Álvarez, de Santander, ha explicado que por el momento no se han recibido consultas en relación con el nuevo impuesto a las grandes fortunas. "Sería inusitado que en un día tuviéramos algo", ha indicado con ironía.