El frenazo económico que se avecina también va a dejar consecuencias negativas para la banca, pese a lo favorable a corto plazo de las subidas de los tipos de interés. Para hacer frente a este escenario, las entidades europeas se van a ver obligadas a realizar un esfuerzo para aumentar sus provisiones y el incremento podría llegar a ser de hasta el 66% en el peor escenario de recesión.
La previsión de que el empeoramiento de la economía elevará el nivel de impagos en los bancos les obliga a protegerse con un colchón de provisiones, al igual que ocurrió al inicio de la pandemia.
Los analistas de S&P calculan que el incremento del mismo en el ejercicio 2023 podría situarse entre el 23% y el 66% en el caso de la banca europea, dependiendo de la gravedad del frenazo económico. Concretamente, estiman un aumento de entre el 23% y el 32% en el escenario base y de entre el 40% y el 66% en la peor proyección.
Para el caso del ejercicio 2022, desde la casa de ratings estiman una elevación de entre el 4% y el 12% en el escenario base y entre el 16% y el 20% en el peor.
En cifras absolutas, en S&P proyectan que las provisiones del sector en Europa al cierre de 2021 alcanzaban los 55.000 millones de euros. Pues bien, calculan que en 2022 se situarían entre 58.000 y 62.000 millones en el escenario base y entre 64.000 y 66.000 millones en el peor.
[La banca se apoyará en las provisiones de la pandemia para mitigar el golpe del frenazo económico]
Para 2023, el colchón sería de hasta 82.000 millones en la proyección central y de hasta 110.000 millones en el de la peor recesión. Es decir, podría llegar a duplicarse con respecto a 2021 si se materializan las peores previsiones.
"Para la mayoría de los bancos de la zona euro, una recesión mermaría sustancialmente sus beneficios. Podría erosionar también las ratios de capital a medida que los elevados riesgos inflan los activos ponderados por riesgo -los riesgos que la banca mantiene en cartera-", advierten los analistas de S&P.
Con todo, estos factores "no es probable que supongan una amenaza severa" para la resiliencia de los bancos debido al efecto positivo para el sector de la subida de los tipos de interés. "Los bancos de la zona euro entraron en esta crisis con elevados colchones de capital y liquidez, lo que debería ayudarles a capear estos riesgos", añaden desde la calificadora.
Claro que esto implica que cada banco se verá impactado de una forma, dependiendo de sus posiciones de capital y liquidez y de su exposición a los sectores con más riesgo. También tendrán mucho que decir las potenciales medidas que puedan tomar los gobiernos para acelerar la recuperación y mitigar el impacto de la recesión en los clientes.
Banca vs. supervisores
Desde la banca española se rebaja el nerviosismo frente al futuro. Las entidades, como han ido expresando públicamente en los últimos días, asumen que el nivel de impagos subirá debido al empeoramiento de las finanzas de sus clientes por la subida de los tipos de interés y por la ralentización del crecimiento que se avecina. Sin embargo, en un escenario central, creen que estará limitado a ciertos clientes y no se producirá una oleada de impagos.
Cabe destacar que los expertos de BBVA Research prevén ya que se produzca en España una recesión técnica de dos trimestres, el último de este ejercicio y el primero del siguiente, en los que tendrán lugar sendas caídas del Producto Interior Bruto (PIB) del 0,3%, tras lo que se producirá un crecimiento del 1% en la economía española en 2023.
Los bancos españoles son conscientes del escenario que se aproxima, si bien defienden que el fuerte esfuerzo realizado para dotar provisiones al inicio de la pandemia servirá para mitigar el impacto del frenazo económico. Una visión moderadamente optimista que contrasta con las advertencias que varios supervisores han lanzado al sector para extremar la precaución y ampliar su escudo contra los impagos.
"Tienes que mirar a todo lo que tiene que ver con el medio plazo: una desaceleración económica, los clientes de la banca se van a ver afectados por la subida de tipos... Son efectos que tenemos que tener en consideración. La banca tendrá que hacer provisiones", afirmó recientemente Luis de Guindos, vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), que añadió que desde el supervisor ya están advirtiendo a los bancos de esta situación para que "adelanten sus planes".
Por su parte, Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España, animó esta pasada semana a las entidades a aplicar la "prudencia" en la dotación de provisiones y en el capital.
También José Manuel Campa, presidente de la Autoridad Bancaria Europea (EBA), se mostró convencido de que las provisiones de la banca aumentarán, dado que la morosidad va a subir en los próximos meses como consecuencia del empeoramiento de la economía y la posible recesión en la zona euro.