El Banco de España quiere que las medidas que se pongan en marcha para paliar el impacto de la elevada inflación en las familias y las empresas sean "transitorias" y "temporales", algo que extiende a las que el Gobierno y la banca están negociando para los hipotecados a los que sus cuotas se hayan encarecido mucho en este contexto. Eso sí, señala que con este tipo de medidas hay que ser "cuidadoso" para que no perjudiquen a futuros clientes.
Las patronales bancarias negocian estos días con el Ministerio de Asuntos Económicos una vía para ayudar a aquellos hipotecados con préstamos variables que hayan visto su cuota encarecerse en gran medida. Por el momento no han llegado a un acuerdo, si bien desde el Gobierno esperan poder aprobar las nuevas medidas de apoyo este mes de noviembre.
A este respecto, Ángel Estrada, director general de Estabilidad Financiera, Regulación y Resolución del Banco de España, ha afirmado que "es importante que las medidas que se tomen ayuden a los [clientes] que hay, pero no perjudiquen a los futuros. Hay que ser muy cuidadoso para que, como consecuencia de esta medida que tomamos ahora, las decisiones que se tomen en el futuro no se lo pongan muy difícil a los demandantes de crédito".
El directivo del Banco de España se refiere así a la posibilidad de que los bancos "descuenten" en el futuro la posibilidad de que algo así puede volver a pasar. En ese caso, es posible que tomaran alguna medida para endurecer la concesión de crédito y curarse en salud.
"Las hipotecas son lo último que se deja de pagar", ha apuntado Estrada, para quien esta circunstancia representa "una fortaleza de nuestro sistema, porque es lo que le da mucha solvencia a una fuente de financiación de las entidades, como las cédulas hipotecarias". "Es importante que el diseño de las medidas que se adopten no generen problemas a medio plazo para los nuevos clientes", ha insistido.
Es por eso que en su opinión es "muy importante" que las medidas que se tomen "no tengan implicaciones de lo que es más allá de la ayuda transitoria y temporal". Según ha explicado, ya se está notando que las clases medidas están tirando de sus ahorros para afrontar sus costes, mientras que los hogares con menor renta están empezando a ajustar su consumo.
Más allá de estas medidas, Estrada ha incidido que todas las que se tomen en el ámbito fiscal para ayudar a las familias y las empresas deben ser "muy selectivas" y "transitorias".
Estabilidad financiera
Estrada se ha pronunciado al respecto durante la presentación del Informe de Estabilidad Financiera de otoño del Banco de España, publicado este viernes. En el mismo, el supervisor considera que la estabilidad financiera no está en peligro, si bien advierte de algunos riesgos que es necesario vigilar. En este sentido, desde el último Informe de Estabilidad (primavera pasada) se ha identificado un nuevo riesgo, que es el aumento de la posibilidad de que se produzca una contracción de la actividad.
Este nuevo riesgo se debería a la elevada inflación y el endurecimiento de las condiciones de financiación tras las subidas de los tipos de interés que ha acometido el Banco Central Europeo (BCE). "La economía española también acusa los efectos económicos de la guerra en Ucrania, con revisiones a la baja del crecimiento y un balance de riesgos sobre el mismo a la baja", apuntan los expertos del Banco de España en su informe.
Con todo, el director general de Estabilidad Financiera, Regulación y Resolución de la institución ha afirmado que "en el escenario central no se prevé una recesión, pero el riesgo es mayor".
Es por eso que desde el Banco de España emiten dos recomendaciones al Gobierno para que la posibilidad de que se contraiga la actividad se reduzca: que las medidas de apoyo a las familias y las empresas sean "selectivas y temporales" y que se ponga en marcha un plan de consolidación fiscal.
Los dividendos no son "excesivos"
En cualquier caso, desde el Banco de España reiteran su mensaje de "prudencia" a los bancos. "La recomendación es que provisionen adecuadamente, a tiempo, que estresen sus modelos teniendo en cuenta los escenarios macroeconómicos que se pueden producir con las pérdidas esperadas y lo mismo con el capital", ha dicho Estrada.
Sin embargo, preguntado directamente por si los bancos deberían reducir los dividendos y programas de recompra que están poniendo en marcha para retribuir a sus accionistas, ha señalado que los ratios de payout de los bancos españoles "se encuentran por debajo de la media de los sistemas bancarios europeos". "Desde esa perspectiva, la recomendación de ser prudentes sigue encima de la mesa, pero los ratios de payout no son excesivos", ha concluido.