Las medidas pactadas entre el Gobierno y la banca para aliviar la carga hipotecaria de hasta un millón de familias podrían tener un riesgo oculto sobre el que José Antonio Álvarez, consejero delegado de Banco Santander, ya advierte al Ejecutivo y a los ciudadanos: “Que no se produzca de facto una dificultad para acceder al crédito en un futuro para aquellos que se acojan a las medidas porque, técnicamente, subirían en la escala de riesgo y peor valoración crediticia”.
Las dudas de Álvarez han sido expuestas a su salida del 29º Encuentro del Sector Financiero, que organizan Deloitte, Sociedad de Tasación y ‘ABC’.
El CEO del Santander hacía referencia al stage 3 en el que entrarían sus hipotecas, esto es, aquellas calificadas por la banca de dudoso cobro o que han presentado algún impago.
Con todo, Álvarez ha confirmado que la intención del banco es adherirse al acuerdo, si bien ha señalado que la voluntad del Santander es “trabajar para que el mercado hipotecario sea sano y sólido”. En este sentido, ha puntualizado que “no vamos a firmar si vemos que el mercado hipotecario, en el futuro, no es sano y sólido”.
Al no conocerse aún la letra pequeña del acuerdo entre el Gobierno y la banca, los primeros espadas del sector que han pasado por este foro financiero -Onur Genç, de BBVA, o Gonzalo Gortázar, de CaixaBank- han rehuido hacer valoraciones sobre el mismo. Solo algunos han lanzado un pequeño mensaje de alivio a los hipotecados más vulnerables ante la rápida subida de cuotas experimentada por el alza del Euríbor.
“La idea general en cuanto a las hipotecas es que el sector bancario español siempre ha estado dispuesto a ayudar a sus clientes”, ha subrayado Manuel Menéndez, consejero delegado de Unicaja Banco.
El catálogo de medidas preliminares va desde reforzar el actual código de buenas prácticas a alargar la amortización de los préstamos hasta en siete años. [Consultar aquí una guía práctica del pacto entre el Gobierno y los bancos para aliviar las hipotecas: estas son las familias que se beneficiarán].
Riesgo en las pymes
En otro orden de cosas, los banqueros asistentes han mostrado su preocupación para con las pequeñas y medianas empresas en el entorno actual de alta inflación. “Es el segmento donde más riesgo de deterioro vemos, porque a las pymes les costará más trasladar a los precios de sus productos y servicios los mayores costes que soportan”, ha apuntado Menéndez.
“El gran reto de la banca en España es bregar con el sector de las pymes en un entorno un poco más estresado, sobre todo si se materializan los peores escenarios”, ha añadido Álvarez sobre un riesgo que, no obstante, “todavía no lo vemos”. Aunque sí lo tienen muy en cuenta.
Tras aprobarse en Consejo de Ministros, el Gobierno confía que en las próximas horas pueda haber un acuerdo definitivo con las entidades financieras. En concreto, con las patronales AEB y CECA. De momento, y según ha dicho Nadia Calviño en la rueda de prensa de dicho Consejo, "Caixabank lo va a suscribir, pero está sujeto a que lo acuerden los organos de decision de la propia entidad. Espero que todas suscriban este Código de Buenas Practicas".