Sabadell pagará este año 170 millones de euros por el nuevo impuesto, que se aplicará a los resultados del pasado ejercicio y se abonará el mes que viene, según ha informado César González-Bueno, consejero delegado de la entidad, durante la presentación de resultados del año 2022 del banco.
El año que viene el importe que tendrá que desembolsar Sabadell será algo mayor, aunque a día de hoy es difícil de estimar. Según ha explicado el banquero, la previsión es que el margen de intereses aumente, aunque los ingresos por comisiones serán algo menores.
De hecho, Leopoldo Alvear, director financiero del grupo, ha explicado que el margen de intereses avanzará entre un 15% y un 20% este año, principalmente debido a que gran parte de la subida de los tipos de interés se notará más este año debido al decalaje en la repreciación de la cartera de crédito.
[Sabadell gana un 62% más en 2022, hasta 859 millones, y eleva el dividendo]
Para González-Bueno, la carga fiscal que afrontan los bancos es ya "desproporcionada", algo que "no ocurre en ningún sector y menos en un sector que tenga una rentabilidad por debajo de otros sectores". Con todo, no ha adelantado si el banco recurrirá el impuesto y ha afirmado que cuando el consejo de administración tome una decisión se comunicará.
Lo que sí ha afirmado es que "es muy difícil" saber si los bancos repercuten en los costes este impuesto y ha criticado que la norma que crea el gravamen les obliga a no hacerlo mientras las directrices de la Autoridad Bancaria Europea (EBA) les fuerzan a lo contrario.
"En algún momento alguien nos tendrá que aclarar cuál de las dos normas es la prioritaria, porque es indefensión para el que tiene que gestionar no saber cuál es la norma que prevalece", ha añadido.
La entidad ganó 859 millones de euros en 2022, lo que supone un incremento de casi el 62% respecto al año anterior, después de las residuales ganancias de 2 millones de euros que registró en 2020.
Para González-Bueno se trata de una evolución "espectacular", si bien "para ver si [los beneficios] son muchos o pocos lo que hay que ver es cuánto representan respecto al coste del capital".
Y, según el banquero, la rentabilidad sobre el capital tangible (ROTE) se encuentra en el 7,8% mientras el coste del capital "se sitúa claramente por encima del 10%". "Nos sigue pareciendo que somos una industria que está progresando y estamos pasando a una posición de neutralidad", ha añadido.
Pocas solicitudes
González-Bueno ha apuntado que prácticamente no se han recibido solicitudes para reestructurar hipotecas en el marco del Código de Buenas Prácticas que el Gobierno aprobó en noviembre para aliviar la carga financiera de los clientes a los que la cuota se les ha incrementado mucho por la subida del Euríbor.
Y es que, como ya adelantó EL ESPAÑOL-Invertia, en todo el sector no se están recibiendo apenas peticiones, sino solamente de forma residual.
Eso sí, el banquero ha añadido que "toda circunstancia especial de alguien vulnerable con necesidades de pago se atiende con independencia de que entre o no en el paraguas del Código de Buenas Prácticas, como se ha hecho siempre".
En otro orden de cosas, el banquero ha explicado que se producirá una progresiva bajada de las comisiones a los clientes como consecuencia de la subida de los tipos de interés, frente a otros tiempos en los que se llegó a cobrar por los depósitos. Además, los ingresos por comisiones en general se reducirán por otros motivos, como el paso del cobro de los seguros de prima única a prima anual.