La causa estará, principalmente, en la demanda de crédito. En un contexto que sigue siendo incierto y que está marcado por el endurecimiento de las condiciones de financiación, muchas familias deciden aplazar sus decisiones de consumo e inversión. Es por eso que la demanda de crédito se verá afectada a lo largo de este 2023.

En concreto, el crédito en general se mantendrá prácticamente plano, con un ligero crecimiento en el caso del segmento de empresas, que durante los últimos meses ha tenido menos empuje por el enorme flujo de los créditos ICO que se concedieron en 2020.

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Al contrario, en las hipotecas se vivirá una cierta ralentización que, de hecho, ya se está produciendo, al igual que en consumo. Así, al menos, lo prevén los banqueros, según han ido explicando en las últimas semanas durante sus respectivas presentaciones de resultados.

"Consideramos que [el crédito] será plano en todos los productos. Esperamos algo más de crecimiento en el segmento de empresa porque la resaca de los créditos ICO se va pasando", expusieron los gestores de Sabadell, que se mostraron confiados en que, en su caso concreto, sí se vería un crecimiento en consumo, dado que en la actualidad parten "de una posición de cuota de mercado en términos relativos más baja" que el resto.

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En CaixaBank, donde vienen de un año en el que han duplicado la nueva producción en hipotecas hasta 14.300 millones de euros, aunque con menor producción en el cuarto trimestre, prevén que se va a producir "una cierta ralentización del mercado".

"La situación de los tipos de interés lleva a pensar que eso es razonable", expuso Gonzalo Gortázar, consejero delegado del banco valenciano, durante su presentación de resultados.

El banquero también expuso que, desde la entidad, estiman que se producirá un "crecimiento ligero en empresas y un decrecimiento ligero en consumo".

Por su parte, Onur Genç, consejero delegado de BBVA, contó durante su presentación de resultados que esperan que el stock de hipotecas experimente crecimiento negativo. Con todo, su previsión pasa por que su concesión de crédito en España sea en total plana, debido a que sí detectan una necesidad de financiación por parte de las empresas. En consumo esperan dinámicas positivas.

El margen de intereses crecerá

Aún con todo, el margen de intereses de los bancos en España crecerá y no poco. Las propias entidades han ido compartiendo perspectivas de la evolución de sus ingresos para 2023 y todas coinciden en que se producirá un gran impulso, que se deberá principalmente a la repreciación de la cartera de hipotecas variables con la subida de los tipos de interés, que aún no ha terminado.

El Euríbor a doce meses experimentó el pasado año una subida espectacular que ha encarecido las cuotas de las hipotecas variables. Sin embargo, el impacto no se va a limitar a 2022, sino que va a seguir notándose en las cuentas de los bancos a lo largo de este año.

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Por una parte, porque parte de las subidas más fuertes -las de finales de año- no se ha trasladado al coste de las hipotecas debido a que existe un decalaje de unos dos meses. Por otra, porque el Euríbor, aunque lo haga más lentamente, no parece que vaya a detener su subida.

BBVA, CaixaBank y Sabadell pronostican incrementos de su margen de intereses en España del entorno del 20% este año, mientras que Santander prevé un crecimiento de sus ingresos a nivel grupal de doble dígito.

Yendo al detalle, desde BBVA proyectan un aumento ligeramente por encima del 20% para el margen de intereses de su negocio en España en 2023, mientras que Sabadell prevé que crecerá entre el 15% y el 20%.

CaixaBank, por su parte, compartió con el mercado que espera llevar su margen de intereses a los 9.000 millones de euros en 2023, una cifra que es un 30% superior a la registrada en 2022 (6.916 millones).