Ignacio Juliá, consejero delegado de ING en España y Portugal, ha rechazado el nuevo impuesto a la banca que ya está en vigor a pesar de que la entidad no está obligada a pagarlo.
"Somos miembros de la Asociación Española de Banca (AEB) y nuestra opinión es exactamente la misma que tiene la AEB. No estamos contentos con el impacto que va a tener en la economía. No pensamos sea adecuado", ha apuntado el banquero durante la presentación de resultados de ING España y Portugal.
La entidad se suma así a la opinión de su patronal, que ha rechazado en numerosas ocasiones la puesta en marcha del nuevo tributo. De hecho, tanto la AEB como la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), la otra asociación sectorial, tienen previsto recurrirlo esta misma semana.
[AEB y CECA recurrirán esta semana el impuesto a la banca]
En todo caso, ING no va a tener que afrontar el pago de este impuesto, dado que la condición para estar afectado es haber alcanzado en 2019 los 800 millones de euros en ingresos por intereses y comisiones.
La entidad ha presentado este miércoles sus resultados del pasado ejercicio, cuando ganó en España 208 millones de euros, lo que supone un 14% más que el año anterior. Las ganancias suponen 2,5 veces superiores a las registradas en 2020. La banca de particulares aportó 192 millones de euros (+64% respecto a 2021) al beneficio antes de impuestos, mientras que la banca mayorista hizo lo propio con 111 millones (-26%).
Bajada de provisiones
El banco redujo sus provisiones en 2022 hasta los 97 millones de euros, un 2% menos que en 2021 y un 36% menos que en 2020, el año en que llegó la pandemia de la Covid-19. Los ingresos por comisiones del banco se situaron en 158 millones de euros en 2022, el mismo volumen que el año anterior, si bien los ingresos en general crecieron un 14%, hasta los 883 millones de euros.
Concretamente, los ingresos de la banca mayorista avanzaron un 9%, los de inversión un 8%, los de préstamos al consumo un 6%, los de hipotecas y seguros un 12% y los de depósitos un 29%. En un entorno de elevada inflación, sin embargo, los costes de ING se elevaron un 8%, hasta los 444 millones de euros, en 2022.
La tasa de morosidad del banco se situó en el 0,38% en 2022, muy por debajo del 2,85% de media del sector. En cuanto a la tasa de mora de los préstamos personales, fue más elevada, del 3,35% (versus 4,68% de promedio del sector).
La entidad ha sumado 60.000 clientes nuevos en los cuatro meses que han pasado desde que la entidad lanzó la Cuenta No Cuenta -más del 60% de ellos son menores de 40 años-, opera a través de 29 oficinas y cuenta con más de 4 millones de clientes, con una cuota de mercado del 7%.
Cuenta Naranja
El banco ha aumentado en dos ocasiones en los últimos meses la rentabilidad de su famosa Cuenta Naranja, un producto de ahorro sin riesgo, y ha registrado una entrada de nuevos clientes debido a esta decisión. Eso sí, la rentabilidad que se ofrezca en el futuro dependerá del momento.
"Iremos adaptando nuestra oferta a como vaya el mercado. Lo hemos subido dos veces en los últimos meses y seguiremos atentos a los clientes. Sí que está teniendo un impacto positivo en la satisfacción de nuestros clientes y ahí nos hemos movido", ha añadido.