La banca vislumbra un repunte de la morosidad para final de año pero confía en el aguante del empleo

Las dudas sobre la evolución económica en los próximos meses nublan toda clase de previsión. Desde la banca, pese a la incertidumbre, intentan anticiparse y ven posible que se produzca un repunte en la morosidad a final de año. No obstante, confían en que el aguante del empleo, así como el comportamiento de la actividad, hasta el momento mejor de lo esperado, despejen todo atisbo de impago.

Por el momento, la preocupación de los banqueros está en mínimos, en línea con la propia morosidad. Así, al menos, lo han dejado ver estos días a su paso por el III Observatorio de las Finanzas que ha organizado EL ESPAÑOL-Invertia.

Y es que el nivel de impagos se mantiene desde hace meses en mínimos. Con los últimos datos disponibles del Banco de España, la morosidad cerró 2022 en el 3,54%, el menor nivel desde diciembre de 2008.

Hasta ahora no hay problema

Es por tanto que el nivel de impagos no preocupa demasiado a la banca, ni en el caso de las empresas ni en el de los particulares. "Hasta ahora no estamos viendo un problema en la mora. Sigue en mínimos tanto en España como en Europa", explicaba en este foro Alejandra Kindelán, presidenta de la Asociación Española de Banca (AEB).

Detrás de esta evolución se encuentra, en su opinión, el hecho de que la economía no se ha desacelerado tanto como se esperaba (hay que recordar que hace algunos meses se daba por descontada la recesión), así como que el empleo "está aguantando muy bien".

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Además, apunta Kindelán, "la gestión de las entidades de las carteras morosas y del crédito es muy responsable y mucho más proactiva ahora. Se ha aprendido bastante de la crisis anterior".

Dicho lo cual, desde las entidades sí contemplan la posibilidad de que se produzca dentro de algunos meses un repunte de la morosidad, fruto especialmente de la mala digestión que determinadas compañías harán del aumento de los costes por la elevada inflación, que en la zona euro se sitúa aún en el 8,6%, así como del impacto que la subida de los tipos de interés puede tener sobre la actividad.

Futuro repunte

"La subida de los tipos lo que pretende hacer sobre todo es frenar la inflación y lo hace enfriando la economía. Ese enfriamiento también va a tener un impacto en el sector, en el volumen de activos del sector, y potencialmente en la mora", afirmaba Kindelán.

Una visión que comparten desde Santander España. Ángel Rivera, consejero delegado de la filial doméstica del grupo, apuntaba en este mismo foro que por el momento no se está apreciando una morosidad preocupante, a lo que también está ayudando el hecho de que muchas familias cuentan con un buen colchón de ahorro, al que aportaron mucho durante la pandemia.

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"Probablemente a final de año la situación empeore un poco", advirtió, no obstante, pues la moderación de la demanda de crédito, que ya se está notando, junto con la elevada inflación, hará que "la tensión" sea "mayor" entonces. "Veremos un repunte de la morosidad", ha apuntado, si bien ha remitido a los trimestres tercero y cuarto para ver la evolución del efecto de las medidas tomadas por los bancos centrales.

Por su parte, Carlos Ventura, director general de Sabadell, señaló que "sería razonable esperar que algunos sectores o empresas no puedan repercutir igual la inflación, especialmente la de la energía, y esto genere en estos nichos algo más de morosidad que sería razonable". "Esperamos que [la morosidad] sea moderada", añadió.

Prudencia

Con todo, las perspectivas económicas para los próximos meses no son negativas, sino todo lo contrario. Así lo contaba Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España, durante la inauguración del mismo foro.

"La información más reciente ha mostrado que las economías europeas y también la española han mostrado una mayor resiliencia a la esperada hace solo unos meses. En ese contexto, es altamente probable que las previsiones de crecimiento del PIB real de la economía española para 2023 que publicaremos en marzo se revisen al alza, mientras que las de inflación lo hagan a la baja", adelantaba el banquero central.

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Eso sí, el gobernador aprovechó la ocasión para continuar pidiendo prudencia a la banca ante lo incierto del escenario económico, del que podría derivar un aumento de los impagos, por lo que es necesario que los bancos cuenten con un buen colchón de provisiones.

Hernández de Cos quiso "reiterar la necesidad de que las entidades bancarias lleven a cabo una política prudente de planificación de provisiones y de capital, que permita destinar parte del incremento de los beneficios que se está produciendo en el corto plazo a aumentar adicionalmente la capacidad de resistencia del sector".