El Banco Central Europeo (BCE) ha contactado con los bancos bajo su supervisión para conocer cuál es su exposición a Credit Suisse, de acuerdo con dos fuentes supervisoras de Reuters.
Según cita la agencia, una de las fuentes ha puntualizado que los problemas de Credit Suisse son específicos de esa entidad y no son sistémicos, es decir, que no tienen por qué afectar a otros bancos de la zona euro.
La preocupación del supervisor llega después de que todos los ojos se hayan puesto en la entidad suiza por su fuerte desplome bursátil, superior al 20%, que ha contagiado al resto del sector bancario en bolsa y ha llevado a la suspensión de las cotizaciones de otras entidades, como Société Générale, Monte dei Paschi y UniCredit.
La entidad suiza despertó los temores el martes tras reconocer en su informe anual -cuya publicación había estado retrasando- que "la gestión [de la entidad] no diseñó ni mantuvo un proceso de evaluación de riesgos efectivo para identificar y analizar el riesgo de incorrecciones importantes en sus estados financieros".
Pese a que la entidad afirmó que esta situación no había tenido un impacto material en sus cuentas de 2022, que por sí mismas reflejaron las peores pérdidas desde la pasada crisis financiera, lo cierto es que el reconocimiento por parte de la entidad de sus problemas ha hecho saltar las alarmas.
Este miércoles, el Banco Nacional Saudí, que ya ha advertido de que no continuará inyectando asistencia financiera al banco para afrontar sus problemas, lo que ha desatado los temores. "No podemos porque superaríamos el 10% del accionariado, es una cuestión regulatoria", ha apuntado su presidente, Ammar al Khudairy, en declaraciones a la agencia Bloomberg recogidas por Efe.