La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) cerró 2022 con unas pérdidas netas de 1.506 millones de euros, lo que supone una reducción del 7,4% respecto a los 'números rojos' de 2021, según ha informado el conocido como 'banco malo' este jueves en un comunicado.
La entidad ha indicado que estos resultados se deben a la diferencia entre la contabilización inicial de los activos en el momento de conformarse la sociedad y el precio final de venta. No obstante, las pérdidas no impactan en la viabilidad de la compañía, dado que desde 2020 "Sareb está exenta de la obligación de contar con recursos propios positivos para operar con normalidad".
Desde que se originó la sociedad, la cartera total de activos se ha reducido en un 48%, pasando de los 50.781 millones iniciales a 26.465 millones a cierre de 2022. Actualmente, el 59% de la cartera está constituido por inmuebles y el resto, por préstamos al promotor con garantías inmobiliarias. En su origen, el 78% de la cartera de activos de la sociedad eran estos préstamos.
Los ingresos de Sareb experimentaron el año pasado un incremento del 8%, hasta situarse en 2.361 millones de euros, ligeramente por encima del dato de 2019, antes de la pandemia.
De esos ingresos, el 71% (1.705 millones de euros) proceden de la venta de inmuebles. Esta cifra se impulsó un 15% respecto a los datos de 2021. Por su parte, los ingresos procedentes de activos financieros, principalmente la comercialización de préstamos impagados de promotores, generaron 699 millones de euros, un 12% menos que el año anterior. Este descenso se explica porque este tipo de activos cada vez tienen menos peso en el balance de la sociedad.
Actividad comercial
Respecto a la actividad comercial, Sareb comercializó 27.090 unidades de diferente tipología (residencial, suelo y terciario), un 9% más.
Los ingresos por ventas del sector residencial fueron de 825 millones de euros, un 5% menos. Sareb ha atribuido este descenso a la ralentización de operaciones en la recta final del año por el traspaso de gestión a los nuevos 'servicers'. De su lado, las ventas de suelo alcanzaron los 310 millones, un 32% más; y las de terciario, los 226 millones, un 49% más.
Los ingresos de activos procedentes de desarrollos inmobiliarios impulsados a través de Árqura Homes se situaron en 214 millones de euros, un 56% más que en 2021.
Asimismo, el ente ha informado de que amortizó 3.184 millones de deuda avalada por el Estado durante 2022. Se trata de la mayor amortización anual para Sareb desde su origen, por lo que la deuda viva se ha situado en 30.481 millones de euros. En los últimos 10 años, Sareb ha reducido la deuda con aval del Estado en 20.301 millones de euros, el 40% del total, por lo que a cierre de 2022 era de 30.481 millones.
Durante el año pasado, los gastos asociados a la gestión de inmuebles fueron de 612 millones, un 11% menos, debido a los cambios hacia nuevos 'servicers'.
Los gastos relacionados con estructura y funcionamiento interno de Sareb cayeron un 8%, aunque la sociedad no ha informado del dato absoluto. La entidad atribuye el descenso al proceso de "reducción de estructura" que está acometiendo para "adecuarse a las necesidades" del cambio de perfil de su cartera.