La banca ya está empezando a notar la ralentización del crédito que se está produciendo en los primeros meses del año. La subida de los tipos de interés está afectando a la demanda de los clientes, especialmente a los particulares. Y desde el sector financiero se prevé que este freno continuará en los próximos meses.
Desde el Banco de España afirman que se está observando una reducción del crédito, sobre todo en lo referente a las hipotecas y principalmente debido a una caída de la demanda. Y es que los clientes particulares están dejando de pedir este tipo de préstamos debido a la subida de los intereses que han experimentado durante el último año.
"Lo que estamos observando son reducciones en hipotecas y empresas. Todavía no tenemos información completa, pero en hipotecas sí sabemos que las nuevas operaciones están cayendo", apuntaba Ángel Estrada, director general de Estabilidad Financiera, Regulación y Resolución del Banco de España, durante la presentación del último Informe de Estabilidad Financiera, añadiendo después en cuanto al origen de este parón que "un elemento muy importante" es la caída de la demanda por el encarecimiento de los tipos.
Detrás de este frenazo se encuentra, además, un endurecimiento de las condiciones crediticias por parte de los bancos, como ya se constató en la Encuesta de Préstamos Bancarios correspondiente al último trimestre del año pasado, que se publicó en enero.
Entre sus conclusiones, los expertos del Banco de España destacaban que a finales de 2022, ante el entorno de incertidumbre para las entidades, "los criterios de concesión de préstamos se endurecieron de forma generalizada en España por tercer trimestre consecutivo".
Menor demanda
Sin embargo, gran parte de este frenazo tiene que ver con la demanda. En este informe se señalaba que las familias estaban pidiendo con menor intensidad créditos para la compra de vivienda y para consumo, mientras que la demanda por préstamos de empresas había repuntado ligeramente.
Los bancos ya lo están notando a nivel sectorial. "Se está ralentizando [el crédito]. La actividad industrial se está reduciendo ligeramente y el negocio inmobiliario está mucho más parado que el año pasado, pero venimos de un año enormemente atractivo", explicaba María Dolores Dancausa, consejera delegada de Bankinter, el pasado jueves durante la presentación de sus resultados.
La banquera apuntaba también que hay que tener en cuenta que hay un "cierto componente estacional" en el primer trimestre, pues "a principios de año las empresas invierten menos". "Estamos viendo un ligero frenazo", añadía.
En la última Encuesta de Préstamos Bancarios del Banco de España las propias entidades anticipaban que continuarían la contracción de la oferta y el descenso generalizado de la demanda de crédito en el primer trimestre del año.
La tendencia continuará
Y en los próximos meses esta tendencia se va a mantener. "De cara al futuro esperamos una evolución en esta línea", anticipaba Estrada, del Banco de España, el pasado miércoles.
No en vano, el Banco Central Europeo (BCE) va a continuar acometiendo subidas de los tipos de interés en los próximos meses en su intento de lograr que la inflación se sitúe en el entorno del 2%. El IPC de la zona euro cerró febrero en el 8,5%, con la subyacente en el 5,6%. Niveles que aún están lejos del objetivo del BCE.
Por el momento, se prevé que el instituto emisor eleve otros 25 puntos básicos los tipos de interés en su reunión de mayo, de forma que los situará en el rango de entre el 5% y el 5,25%, niveles no vistos desde 2007. Después se anticipa un freno a las subidas.
El Banco de España señala en el último Informe de Estabilidad Financiera que "en los próximos trimestres es esperable que el aumento de los tipos de referencia continúe trasladándose a los tipos medios de préstamo, existiendo además riesgos al alza sobre su evolución". Algo que tendrá especial incidencia en el caso de las hipotecas.