Credit Suisse registró una salida de activos de 61.200 millones de francos suizos (unos 62.479 millones de euros) en el primer trimestre cuando todos sus clientes retiraron sus activos ante las dificultades que afrontaba. La entidad ha comunicado este lunes sus últimos resultados antes de ser absorbida por UBS.
"Estas salidas, que fueron más agudas en los días anteriores y posteriores al anuncio de la fusión, se estabilizaron a niveles mucho más bajos, pero aún no se han revertido", ha explicado Credit Suisse.
Asimismo, ha señalado que como resultado de estas salidas de activos sufrió en el primer trimestre una masiva reducción de depósitos por valor de 67.000 millones de francos (68.300 millones de euros).
También ha notificado unos beneficios netos de 12.432 millones de francos suizos (12.600 millones de euros). Excluyendo ciertas operaciones extraordinarias, el banco registró una pérdida ajustada antes de impuestos de 1.300 millones de francos suizos (unos 1.327 millones de euros) en el primer trimestre.
Credit Suisse ha detallado que "a la luz del anuncio de la fusión, el impacto negativo en los ingresos de la salida de actividades, riesgos secundarios, gastos de reestructuración y costes de financiación. La entidad espera que las pérdidas continúen en el segundo trimestre y en 2024".
Cabe recordar que UBS compró Credit Suisse por más de 3.000 millones de francos suizos (unos 3.030 millones de euros). Las dos entidades alcanzaron un acuerdo que contó con el apoyo del Gobierno suizo.