El Euríbor a doce meses está a punto de dar, de nuevo, malas noticias a las familias con hipotecas variables. El índice está viviendo un cierto estancamiento, si bien va a terminar mayo cerca del umbral psicológico del 4%, por encima de la referencia de abril. Y también de la de hace un semestre y un año, con lo que las cuotas hipotecarias de estas familias se van a volver a encarecer.
Desde hace algo más de un año, los hipotecados miran con mucho temor la evolución del Euríbor. Y es que, tras seis años en negativo, en febrero del año pasado empezó a moverse, dejando atrás meses anclado en el -0,5%, y llegó a cerrar 2022 cerca del 3%.
Pero ya a finales del pasado año el Euríbor a doce meses comenzó a frenar. Aunque ha seguido subiendo desde entonces, lo cierto es que lo ha hecho de forma más ralentizada después de meses de subir sin freno.
El último dato diario disponible, el del lunes, sitúa el índice en el 3,982%. A dos días más de cerrar el mes, la media mensual provisional de mayo se coloca en el 3,853%, es decir, menos de una décima por encima del cierre de abril (3,757%). Atrás quedan las fuertes subidas de los pasados meses de junio (seis décimas), septiembre (un punto porcentual) u octubre (cuatro décimas).
El 4%, del que se sitúa ya cerca el Euríbor a doce meses (sobre todo en tasa diaria), no deja de ser un umbral psicológico, si bien la meta es relevante teniendo en cuenta que, de alcanzarla, el índice se situaría ya por encima de su valor promedio histórico, que está entre el 2% y el 3%, según los expertos. Eso sí, se mantiene aún lejos del máximo histórico, que fue del 5,393% y se alcanzó en julio de 2008.
Mayor encarecimiento
Pese a este aparente freno, este mes también se encarecerán las cuotas de aquellos que firmaron hipotecas variables. Estas se suelen revisar cada seis o doce meses, dependiendo del contrato, y el cierre de mayo aún va a ser más alto que el de noviembre (2,828%) y, sobre todo, que el de mayo del año pasado (0,287%).
Al haber menor diferencia con el dato previo, lógicamente la subida en las cuotas que tengan revisión semestral será menor, pero estas hipotecas ya vienen de sufrir fuertes alzas en los meses pasados.
Tomando como referencia una hipoteca concedida por 150.000 euros a 25 años a Euríbor +0,99%, a estas familias la cuota les subiría unos 85 euros al mes o unos 515 euros en todo el semestre. Para un préstamo a iguales condiciones pero por 100.000 euros, el alza será de apenas 57 euros al mes (o 343 euros al año).
Aquellos que tengan revisión anual lo pasarán peor. Para el caso de la hipoteca de 150.000 euros a 25 años con interés de Euríbor +0,99%, la cuota se elevaría unos 278 euros al mes o 3.340 euros al año. Si se dispone de la hipoteca tipo de 100.000 euros, el encarecimiento sería de 185 euros al mes o 2.226 euros al año.
¿Seguirá al alza?
Lo cierto es que intentar anticipar la evolución del Euríbor es harto complicado, habida cuenta de que la fuerte subida de los últimos meses ha cogido a todo el mundo con el pie cambiado.
Los bancos no se atreven a hacer muchas predicciones, aunque Bankinter trabaja con un escenario en el que el índice cerrará este año en el 3,75% y el próximo en el 3%, según las estimaciones de su Departamento de Análisis, actualizadas el pasado marzo.
CaixaBank Research, por su parte, calcula que el Euríbor a doce meses se situará al término de 2023 en el 3,44%, por encima del dato previsto para 2024, que es del 2,56%.
Entre las pocas certezas que se pueden tener sobre este índice está el hecho de que sus vaivenes están directamente relacionados con los tipos de interés. En la zona euro se encuentran en el 3,75%, con la facilidad de depósito en el 3,25% y la facilidad marginal de crédito (lo que pagan los bancos por la financiación a un día) en el 4%, después de comenzar a subir en julio del año pasado (tres meses antes de que el Euríbor a doce meses cambiara de signo y cinco desde que empezó su subida).
Y no parece que los tipos de interés se vayan a mantener en ese nivel mucho tiempo. Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE), se reafirmaba hace unos días en que la prioridad absoluta de la institución es que la inflación se sitúe cerca del 2% y en abril repuntó hasta el 7%. Algo que no hace más que meter presión al BCE.
Máxime si se tienen en cuenta las recientes turbulencias financieras en Estados Unidos. "Aunque el BCE sigue sin cumplir su mandato de estabilidad de precios, su lucha contra la elevada inflación está poniendo en peligro la estabilidad del sistema financiero", apunta Silvia Dall’Angelo, economista sénior de Federated Hermes.
En opinión de esta experta, el actual ciclo de subidas de los tipos de interés, que ha sido el más rápido de la historia del BCE, hace que "el riesgo de accidentes en los mercados financieros -que tienen el potencial de convertirse en sistémicos- ha aumentado sustancialmente, ya que las condiciones financieras han pasado rápidamente de ultraacomodativas a restrictivas".
El BCE no lo tiene fácil y siguiendo sus pasos siempre va a estar el Euríbor. Desde Help My Cash prevén que este índice "cotice moderadamente al alza durante el segundo trimestre de 2023".
En el caso de que el BCE siga subiendo los tipos hasta el 4%, sus expertos creen que el Euríbor "se situaría entre el 4% y el 4,5% a finales del segundo trimestre", aunque si el alza de tipos se modera, la referencia hipotecaria "podría situarse entre el 3,5% y el 4%".