Bankinter elevó un 54,2% su beneficio en el primer semestre del año, hasta los 417,9 millones de euros, pese al pago del impuesto extraordinario a la banca que tuvo que afrontar en el primer trimestre (77,5 millones de euros). Y es que el grupo ha logrado crecer en todas sus líneas de negocio y los mercados en los que está presente, ampliando su cuota de mercado.
Su rentabilidad sobre recursos propios (ROE) se situó en el 15,5%, frente al 10,1% de hace un año, con un ROTE del 16,4%. En cuanto a la ratio de capital CET1 fully loaded, alcanzó el 12,3%, 4,5 puntos porcentuales por encima del mínimo regulatorio exigido a Bankinter, que es del 7,73%.
Su ratio de morosidad se mantuvo estable al situarse en el 2,2%, frente al 2,1% de hace un año, y con una mejora de la cobertura, que pasó del 64,7% de hace doce meses al 66,3% actual. Esa ratio de mora es en España del 2,5%, inferior al dato sectorial, que es del 3,55% según los datos del Banco de España.
[Bankinter aumenta un 20% su beneficio en el arranque del año pese al pago del impuesto]
La ratio de eficiencia descendió considerablemente, al 35,4%, en comparación con el 44,4% de un año antes. Teniendo en cuenta sólo el dato de España, se situó en el 33,4%.
En cuanto a las métricas de la liquidez, de las que se ha hablado mucho en los últimos meses por las caídas de bancos en Estados Unidos y de Credit Suisse, el banco situó su ratio en el 105,5%, por encima de la de finales de año, que era del 102,8%.
Crecimientos en los márgenes
El avance de las cuentas de Bankinter se basó en un crecimiento de todos los márgenes, impulsado por la subida de los tipos de interés. De hecho, el margen de intereses se impulsó un 60,5%, hasta alcanzar los 1.068,3 millones de euros.
En cuanto al margen bruto, se situó en 1.277,9 millones de euros, un incremento del 32,7% respecto al mismo dato de un año antes. Las comisiones netas, sin contar el impuesto, aportaron el 22% y fueron de 303 millones de euros, nivel estable respecto al año pasado.
El margen de explotación antes de provisiones, por su parte, alcanzó los 825,7 millones de euros, lo que supone un alza del 54,3%, tras absorber unos costes operativos que fueron un 5,7% superiores a los del periodo anterior.
El banco ha explicado que ha reorientado su estrategia a productos de mayor valor. Tras estos cambios, el patrimonio gestionado entre los clientes de Banca Patrimonial, los de mayor potencial económico, asciende a 55.400 millones de euros, lo que supone un 11% más respecto a la cifra de hace un año, con un patrimonio neto nuevo de 2.400 millones de euros captado solo en este semestre.
En cuanto a banca minorista, que engloba al resto de clientes, el patrimonio gestionado asciende a 44.000 millones de euros, un 7% por encima de la cifra registrada al cierre del primer semestre de 2022. El patrimonio neto nuevo captado en el semestre fue de 1.500 millones de euros.
En definitiva, el patrimonio depositado en el banco al cierre de junio por los clientes de ambos segmentos se sitúa en 99.400 millones de euros, 6.900 millones más que el patrimonio gestionado a finales de 2022.
Los fondos de inversión propios crecieron un 15,1%, los fondos de terceros lo hicieron en un 14,5% y en un 7,7% los fondos de pensiones, mientras que el negocio de gestión patrimonial y sicavs se mantuvo estable año contra año, con una ligera
caída del 0,2%.
En cuanto a las cuentas nómina, uno de los productos estrella del banco, el número de cuentas creció un 5% en un año, si bien los saldos depositados cayeron un 13%, algo que el banco achaca a que se han depositado en otro tipo de productos, como los fondos de inversión.
Aumenta la cartera de EVO
EVO Banco, filial digital del grupo, aumentó su cartera de inversión crediticia hasta los 3.165 millones de euros, un 38% por encima del dato de hace doce meses. Durante este primer semestre se firmaron nuevas hipotecas por valor de 536 millones de euros, un 15% superior a las contratadas en el primer semestre de 2022.
Bankinter Consumer Finance, la filial del banco dedicada al negocio de consumo, por su parte, superó los 6.000 millones de euros en su cartera de inversión, un 39% más sobre la misma fecha a junio de 2022.
De esa cifra, 4.300 millones de euros correspondieron a productos de consumo, préstamos personales y tarjetas, y el resto, 1.700 millones de euros, son hipotecas en Irlanda, comercializadas en ese país bajo la marca Avant Money, una cifra que es un 92% superior a la de hace un año.