Marcha atrás de Giorgia Meloni.Finalmente, la tasa a la banca del Gobierno de Italia tendrá un efecto muy inferior al esperado. Y se debe a que el Ejecutivo de ultraderecha ha decidido rebajar el impacto del impuesto.
Lo ha hecho después de que este martes las entidades financieras sufrieran una jornada negra en la bolsa de Milán al perder unos 9.000 millones de euros en una sola sesión. Por ello, en la madrugada del martes al miércoles, el Ejecutivo italiano ha establecido un límite máximo de activos del 0,1% para el nuevo impuesto del 40 % sobre los beneficios extraordinarios de los bancos.
"La medida, con el fin de salvaguardar la estabilidad de las instituciones bancarias, prevé un límite máximo para la contribución que no puede superar el 0,1% de los activos totales", indicó el Ministerio de Economía, en declaraciones. Destacó que la nueva tasa "sigue la estela de las normativas ya existentes en Europa sobre márgenes bancarios extraordinarios", en alusión a países que, como España, han adoptado impuestos similares.
El nuevo impuesto, anunciado por sorpresa tras el Consejo de Ministros este lunes, podría suponer unos 3.000 millones de euros de recaudación durante su año aplicación. Sin embargo, con la limitación para los activos, medios italianos aseguran que dichos ingresos se quedarían en la mitad.
En una jornada muy complicada para las entidades bancarias italianas, que arrastraron en su caída a otros bancos europeos, no hubo comentarios oficiales del sector a la decisión del Gobierno y se espera este miércoles una reacción de los bancos, a los que la medida les ha pillado de improviso.
Bancos pequeños afectados
La Federación Autónoma Bancaria Italiana (FABI) se limitó a señalar que "está evaluando el impacto en el sector y en los grupos bancarios individuales" y que su secretario general, Lando Maria Sileoni, "tan pronto como todo esté más claro, empezando por el contenido del decreto, dará a conocer la posición de la organización".
Se teme sobre todo por los bancos más pequeños, a los que un gravamen del 40 % sobre una parte de los márgenes de interés podría resultar ruinoso, mientras que el impacto será menor en las cinco mayores entidades (Intesa Sanpaolo, Unicredit, Banco Bpm, Mps, Bper), que en los seis primeros meses de este año registraron unos beneficios de más de 10.500 millones de euros, bastante más del doble que en 2022, según los medios.
[El Ibex 35 cede un 0,61% lastrado por la banca, que pierde hasta un 3% por el contagio de Italia]
El Gobierno italiano aprobó este lunes por sorpresa la creación de un impuesto del 40 % sobre los beneficios extraordinarios de los bancos, limitado a los años 2022 y 2023, que no superará el 25 % del patrimonio neto (ni le 0,1% de los activos) y cuya recaudación se destinará íntegramente a "apoyar la compra de hipotecas y a los recortes fiscales".
La norma se activará si el margen de intereses registrado en 2022 "supera el valor del ejercicio 2021 en al menos un 5 %", un porcentaje que se elevará al 10 % si se compara 2023 con el año anterior, según el Ejecutivo.
"Es una medida congruente e irá a alimentar las rebajas fiscales y a apoyar las hipotecas" porque "no estamos hablando de unos puñados de millones, sino de miles de millones", aseguró este lunes el vicepresidente y ministro de Transportes e Infraestructuras, Matteo Salvini, tras asegurar que las subidas de tipos de interés han beneficiado a estas entidades.