El BCE y el BdE animan a la banca a trasladar la subida de los tipos de interés al pago por los depósitos
Consideran que la transmisión de la política monetaria debe ser completa.
13 octubre, 2023 02:38A pesar de los continuos llamamientos de las autoridades y los clientes, algunos grandes bancos persisten en su negativa a remunerar los depósitos de las familias. A las habituales críticas del Gobierno se suma ahora un tirón de orejas por parte de los supervisores, que animan a la banca a trasladar la subida de los tipos de interés de forma completa, no sólo mediante un incremento de los intereses del crédito.
El nuevo ciclo de subida de los tipos de interés cumple ya más de un año, durante el cual los bancos españoles han tomado distintas decisiones comerciales. Todos los que comercializan préstamos han elevado sus intereses para trasladar el encarecimiento del precio del dinero, si bien no ha ocurrido lo mismo con el traspaso de las nuevas condiciones de financiación a los depósitos.
Algunas entidades, especialmente las pequeñas y digitales, han recuperado progresivamente los depósitos a plazo, uno de los productos más demandados por las familias, ofreciendo intereses que llegan a superar el 3%.
Sin embargo, las grandes entidades han sido reticentes a realizar este movimiento. Aunque ofrecen cuentas remuneradas, no han querido entrar a la batalla de los depósitos, lo que ha levantado críticas por parte de las autoridades. Los supervisores se suman al tirón de orejas.
Luis de Guindos, vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), recordaba hace unos días en un foro financiero que es necesario que la traslación de la subida de los tipos de interés a la economía real sea completa. Y eso implica no sólo llevar el encarecimiento del dinero al crédito, sino también a los depósitos.
"Va a haber un incremento de los costes de financiación. Es evidente que ya se está trasladando a lo que es el mercado de capitales y, antes o después, que esperamos desde el punto de vista del BCE que sea [mejor] antes que después, a lo que es la remuneración de depósitos", dijo.
Unas palabras con las que el número dos del BCE anima a los grandes bancos españoles a remunerar ya los depósitos de las familias, algo a lo que tanto Santander como BBVA y Unicaja se siguen resistiendo.
En cuanto al resto de grandes bancos, CaixaBank ha lanzado recientemente un depósito al 1%, mientras que Sabadell dispone de una cuenta remunerada al 2,5% TAE.
Ya hace algunos meses la propia Christine Lagarde, presidenta del BCE, se pronunció en el mismo sentido. "Queremos que nuestras alzas de intereses se trasladen al sector financiero, incluidos los bancos. Mi esperanza es, porque queremos que la transmisión monetaria se canalice a través de la economía, que los bancos también reflejen esas subidas de tipos de interés en su remuneración de los depósitos", subrayó en una entrevista con The Economic Times.
Liquidez y otros productos
En un inicio, los grandes bancos se defendían argumentando que había un gran exceso de liquidez en el sistema, si bien ahora la razón más utilizada es que existen otras alternativas en el mercado que son más rentables para el cliente, como los fondos de inversión. Productos que, además, aportan comisiones a las entidades, no como los depósitos a plazo.
Además, los bancos consideran que hacen una buena gestión de los diferentes escenarios de tipos de interés, pensando siempre en lo mejor para el cliente, según dicen. Y, así, al igual que durante la etapa de tipos negativos no cobraban intereses por los depósitos a los clientes, ahora tampoco les pagan, aunque les ofrecen otras alternativas de inversión.
"Los bancos españoles hemos sido muy disciplinados en la manera como repercutimos los spreads a nuestros clientes. Una hipoteca, si usted analiza con la inflación, está pagando por debajo de la inflación. Eso hay pocos países que lo hacen", explicaba hace unos días Héctor Grisi, consejero delegado de Santander.
Lo cierto es que las familias españolas están entre las que menos pagan por las hipotecas, pero también entre las que menos reciben por sus depósitos. Y también lo es que recuperar la remuneración de los depósitos no solamente es bueno para los clientes, sino también para que la transmisión de la política monetaria sea completa y tenga sentido.
Como explicó De Guindos, el proceso tiene dos etapas: primera, la propia subida de los tipos y su recogida por parte de los bancos y el mercado de capitales, y segunda, su traslado a la economía real.
Esta segunda fase "no es completa, debemos ser más pacientes y esperar a ver cómo se va produciendo este paso de las condiciones a la actividad económica y a la inflación". Y eso implica tanto un traslado al crédito como a los depósitos.
De hecho, Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España, afirmó que "el incremento del Euríbor sólo se ha trasladado de manera parcial al coste medio de los depósitos minoristas en España, por debajo de los niveles de traslación observados en ciclos previos de endurecimiento de la política monetaria".
Así lo demuestran los datos, pues actualmente los depósitos se pagan de media a un 2,31%. Una cifra baja si se compara con el 5,04% que se abonaba en octubre de 2008, hace quince años.
Críticas
Unos comentarios que se suman las críticas que desde otras autoridades se han ido vertiendo durante los últimos meses. Nadia Calviño, vicepresidenta primera del Gobierno, ha instado en varias ocasiones a los grandes bancos a recuperar la remuneración de los depósitos e, incluso, solicitó un informe a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y al Banco de España sobre qué factores podrían estar impidiendo a los bancos remunerar los depósitos.
La también ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital llegó a amenazar a los bancos con obligarles por ley a aplicar esta remuneración. Un mes después de esas palabras se celebraron las elecciones generales y el Gobierno, ahora en funciones, no ha vuelto a pronunciarse al respecto.
La CNMC también criticó al sector por este tema. Cani Fernández, su presidenta, explicó que el organismo está monitorizando la falta de oferta de depósitos a plazo por parte de los grandes bancos para descubrir si están llevando a cabo una "colusión tácita".