La banca sí es para niños. O, al menos, debería serlo si España quiere avanzar algunos puestos en el ranking de países con mejor educación financiera, donde actualmente viaja en el vagón de cola. Grandes bancos, como SantanderBBVA o Bankinter, más pequeños, como Revolut Imagin, o fintechs, como Pixpay, ya ofrecen cuentas, tarjetas y aplicaciones para menores de edad, de las que pueden ser titulares incluso desde que nacen.

España puede ser líder en muchas materias, pero no lo es en educación financiera, como dejó patente el último monitor realizado por la Comisión Europea, que se publicó el pasado mes de julio. Este país fue el cuarto con peor nota, sólo por delante de Chipre, Portugal y Rumanía.

Los resultados reflejaron que únicamente un 19% de los participantes españoles en el estudio tuvo una nota alta en el test, lo cual implicaba haber obtenido cuatro respuestas acertadas en las cinco preguntas que se hicieron, que trataban sobre el impacto de los tipos de interés o la inflación en la economía real, entre otras cuestiones. La media de la Unión Europea fue un 26% y países como Países Bajos, Finlandia o Dinamarca superaron el 40%.

Productos para niños

Con el objetivo de mejorar esta nota y, en general, para incrementar la calidad de los conocimientos financieros de la población, en los últimos años se han puesto en marcha numerosas iniciativas de educación financiera.

Y los bancos, por su parte, ponen su granito de arena con productos que pueden contratar los jóvenes desde muy temprano -lógicamente, bajo la supervisión de sus padres-. Tan temprano que pueden contratarse, incluso, desde los 0 años.

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Es el caso de las cuentas que tienen en el mercado tanto Santander como BBVA. La Cuenta Mini de la entidad que preside Ana Botín está dirigida a niños y jóvenes de entre 0 y 17 años, no tiene comisiones de mantenimiento y administración e incluye una tarjeta prepago que permite hacer pagos en comercios (físicos y online) y retirar efectivo, con la posibilidad de limitar el saldo para controlar los gastos. El representante del menor será alguno de sus padres o su tutor legal.

La cuenta que ofrece BBVA diferencia por edades. Todos los menores de 17 años podrán contratar la cuenta online sin comisiones, si bien la tarjeta de débito, la app del banco con opción a usar Bizum y la cuenta de ahorro complementaria (que gestiona el representante del menor) sólo estarán disponibles a partir de los 12 años. El representante del menor deberá ser cliente del banco para poder abrir la cuenta en su nombre.

Con opción a invertir

Bankinter, por su parte, ofrece para jóvenes de 0 a 17 años su Cuenta Mini, que no tiene comisiones y que, como distinción, ofrece bonificaciones -hasta el 5% el primer año y el 2% el segundo- para las aportaciones que se realicen desde este producto a fondos de inversión asociados.

Imagin, la entidad online de CaixaBank, comercializa la cuenta ImaginKids, destinada a niños entre 0 y 11 años, y la ImaginTeens, que es para el resto de menores de edad y que permite solicitar una tarjeta de débito y recibir la paga en el móvil a través de una aplicación.

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Por su parte, la cuenta Revolut <18 es para jóvenes de entre 6 y 17 años e incluye una tarjeta, así como alertas de gasto para llevar un control.

Más allá de los bancos, algunas fintech están lanzando al mercado opciones para iniciar a los niños en la gestión de sus propias finanzas. Es el caso de Pixpay, que pretende introducir una vía para facilitar a padres e hijos la gestión de las finanzas de estos últimos.

En concreto, ha creado una tarjeta para que niños y adolescentes puedan realizar los pagos del día a día, pero siempre bajo la vigilancia y la autorización de sus padres, que lo gestionan a través de una aplicación. De hecho, la compañía ha creado dos apps espejo, una para los niños y otra para que los padres controlen los gastos de sus hijos.

Como complemento a estas herramientas, surgen cada vez más plataformas para fomentar la educación financiera, como las que ofrecen actividades extraescolares para niños y adolescentes. Y, con todo, los expertos siguen recomendando la inclusión de esta materia en el currículo escolar como mejor herramienta para mejorar la educación financiera en España.