Los clientes del Banco de Cangzhou han comenzado a retirar sus depósitos por el temor a que se vean afectados por una posible quiebra de la promotora inmobiliaria Evergrande, tal y como publican algunos medios del país. Junto a los problemas que también sufre Country Garden, las entidades del gigante asiático se enfrentan a una posible crisis bancaria.

Según han informado varios medios chinos, y se han hecho eco otros diarios internacionales, los clientes del Banco de Cagzhou, en la provincia china de Hebei, han hecho cola esta semana para retirar su dinero. Ante el temor de que cundiese el pánico, las autoridades han tenido que llamar a la calma.

El medio chino Yicai ha informado de que la policía ha arrestado a “muchas personas” sospechosas de difundir rumores de que el banco estaba sufriendo una crisis de liquidez.

Cangzhou, el origen

Pero las redes sociales arden. Varios son los perfiles que afirman que el Banco de Cagzhou había prestado miles de millones de yuanes a Evergrande, el gigante inmobiliario que desde 2021 lucha por sobrevivir.

Fundado en 1998, el Banco de Cangzhou está controlado mayoritariamente por el departamento del Tesoro de la ciudad y tiene sucursales en toda la prefectura, que se encuentra a unos 160 kilómetros de Pekín.

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La entidad tiene alrededor de 3.000 empleados y sus activos totales ascendían a 246.500 millones de yuanes (unos 32.660 millones de euros) a finales de septiembre, tal y como ha informado la CNN.

Por su parte, la entidad ha defendido que, hasta principios de octubre, sólo tenía 364 millones de yuanes (48,3 millones de euros) en préstamos pendientes a Evergrande y que estos tenían “suficientes” garantías.

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"El riesgo general es controlable y no tendrá un impacto significativo en las operaciones, la gestión y la calidad de los activos del banco", subrayaron desde la entidad.

La salida masiva de depósitos -bank run o corrida bancaria- no son muy comunes en China, donde el sistema financiero está estrictamente controlado por el gobierno y respaldado por crédito estatal.

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Pero ya han ocurrido incidentes similares, aunque protagonizados por bancos regionales más pequeños, ante el repunte de los créditos incobrables que provocó la pandemia de la Covid-19 y la crisis inmobiliaria.

Esta misma primavera, miles de depositantes protestaron después de que sus cuentas en seis bancos rurales en la provincia central de Henan fueran congeladas. Semanas después de que las manifestaciones pacíficas fueran reprimidas violentamente por funcionarios locales, las autoridades provinciales culparon del escándalo al fraude financiero y arrestaron a más de 200 sospechosos.

Evergrande

En el foco de este huracán se sitúa Evergrande. Fue en septiembre de 2021 cuando el gigante inmobiliario reconoció el riesgo de incurrir en impago ante las dificultades para obtener la liquidez debido a la suspensión de los trabajos en varios de los proyectos desarrollados por la compañía.

Y todavía se ve acuciado por las dificultades para hacer frente a un pasivo estimado en unos 300.000 millones de dólares (275.665 millones de euros). El pasado 18 de agosto, la empresa solicitó la protección del Capítulo 15 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos con el objetivo de proteger los bienes de la compañía en el país.

El presidente de Evergrande, Hui Ka Yan, durante la presentación de resultados del grupo en 2017. Bobby Yip Reuters

Fruto de toda esta incertidumbre financiera, la cotización de Evergrande estuvo 17 meses suspendida. Regresó a la bolsa el pasado 28 de agosto, tras publicar sus cuentas atrasadas de los ejercicios 2021 y 2022, en los que la compañía registró pérdidas por un importe agregado de 581.211 millones de yuanes (73.369 millones de euros al cambio actual).

Desde su vuelta al parqué de Hong Kong, su valor se ha desplomado un 82%. En este periodo ha sufrido importantes descensos diarios, provocados por varias informaciones negativas, como el incumplimiento de los requisitos para emitir pagarés debido a la investigación a su filial Hengda Real Estate o el arresto domiciliario de su presidente, Hui Kan Ya. Varios de los empleados de Evergrande Wealth también han sido detenidos.

Country Garden

La otra gran inmobiliaria china señalada es Country Garden. Esta misma semana la compañía remitió un comunicado a la Bolsa de Hong Kong en el que reconocía el impago del principal de "una determinada deuda" por importe de 470 millones de dólares hongkoneses (57 millones de euros).

Asimismo, advirtió de que espera no poder cumplir con todas sus obligaciones de pago de deuda en el extranjero (offshore) según lo programado o dentro del periodo de gracia correspondiente.

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Su capitalización en el mercado hongkonés se hunde casi un 72% desde que comenzó el año. Los problemas de las inmobiliarias se hacen notar en sus cotizaciones en bolsa, como demuestra que el Hang Seng Property Index caiga casi un 29% desde enero.

Pero, por supuesto, lo hace en las valoraciones de su deuda. En algo más de dos años, desde los máximos que marcó en mayo de 2021 -es decir, desde antes de que aflorasen los problemas de Evergrande- el High Yield Real Sstate Total Return Index ha bajado en torno al 85%.