El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, se ha pronunciado este viernes sobre la reducción de la jornada laboral y el mantenimiento del llamado impuesto a la banca, medidas plasmadas en el acuerdo entre PSOE y Sumar para la investidura de Pedro Sánchez. "Si no tocamos la productividad y trabajamos menos, vamos a ganar menos", ha advertido sobre la primera medida.
El dirigente se ha pronunciado en estos términos pese a que, tal y como ha recordado, los convenios laborales de CaixaBank establecen para la plantilla jornadas inferiores a las 37,5 horas semanales que quieren fijar como máximo los socios de Gobierno. "No prevemos ningún impacto", ha destacado.
Sin embargo, a nivel macroeconómico, ha insistido en que la reducción de la jornada alcanzada en CaixaBank "tiene que ver con la productividad".
En la misma línea, al reflexionar sobre el impacto del llamado impuesto a la banca, ha subrayado la necesidad de propiciar la existencia de grandes empresas porque generan "un aumento de la productividad muy positivo". "Los alemanes son un 28% más productivos", ha recordado, en referencia a un país con muchas más grandes empresas que España.
Sobre el anuncio de Repsol, que se plantea sus inversiones en territorio nacional por el mantenimiento del impuesto a las grandes firmas, el directivo de CaixaBank ha descartado movimientos similares por parte de la entidad financiera.
"Nosotros tenemos 90% de nuestra actividad en España, vamos a seguir comprometidos, en todo caso y en cualquier escenario", ha asegurado.
La prórroga del impuesto no supondrá la desinversión de CaixaBank, pero sí ha provocado sus críticas. Para Gortázar, penalizar en términos de fiscalidad a la banca y a la gran empresa supone "pegarse un tiro en el pie". A su juicio, los bancos españoles sufren una "discriminación adicional" con el impuesto a las entidades financieras.
3.659 millones
Gortázar se ha pronunciado en estos términos en la presentación de los resultados del banco al cierre del tercer trimestre del año. El grupo CaixaBank obtuvo un beneficio neto atribuido de 3.659 millones de euros entre enero y septiembre de 2023, frente a los 2.469 millones obtenidos en el mismo periodo de 2022. La cifra supone un incremento del 48,2%, y responde en buena medida al crecimiento de los tipos de interés.
Según explica la entidad en la información proporcionada este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en los nueve primeros meses del año, destaca el crecimiento de los ingresos core (+34,3%) en tasa interanual, hasta alcanzar los 11.128 millones.
Los mismos se han visto impulsados por el crecimiento del margen de intereses, que asciende a 7.364 millones de euros, un 60,7% más respecto al mismo periodo de 2022. La evolución de esta partida, junto con el resultado del servicio de seguro (+21,2%) y los ingresos de participadas de bancaseguros (+47,6%), compensan la caída de la partida de comisiones netas (-5,3%).
En concreto, las comisiones bancarias recurrentes se reducen un 9,1% en tasa interanual por la eliminación de las comisiones de custodia de depósitos de grandes empresas y por las bonificaciones aplicadas en los programas de fidelización de clientes.
De esta forma, el margen bruto cierra septiembre en 10.689 millones, lo que representa un aumento del 28,9% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.
La positiva evolución de la cuenta de resultados permite al Grupo llegar a una rentabilidad (ROE) del 11,9%. Además, mejora la ratio de eficiencia recurrente (sin incluir gastos extraordinarios) en el periodo, que vuelve a descender hasta situarse en el 42,6%.
El consejero delegado, Gonzalo Gortázar, ha destacado que "CaixaBank cierra los nueve primeros meses del año con una evolución positiva. En un contexto de normalización de los tipos de interés, hemos obtenido un sólido resultado, con una buena dinámica comercial y una gestión prudente del riesgo de crédito".
"Además, contamos con la mejor oferta de 'bancaseguros' del sector financiero español, algo que nos ayuda a ofrecer la mejor solución para cada perfil de cliente. En el año, destaca el aumento en 8.000 millones del total de recursos de clientes y el gran apoyo de la actividad aseguradora", ha explicado.
Gortázar también ha subrayado que "este resultado permite mejorar la rentabilidad sobre fondos propios tras muchos años de bajos retornos. Sin duda, una gran noticia para nuestros más de 600.000 accionistas y en particular para la Fundación "la Caixa y el FROB, que recibirán un mayor dividendo. Y, sobre todo, nos permitirá seguir apoyando a nuestros clientes, empresas y familias, y a la sociedad en su conjunto".
"Dinamismo"
CaixaBank mantiene en los nueve primeros meses del año un elevado dinamismo comercial, incrementando la vinculación de los clientes, un objetivo clave para la estrategia del banco. Así, la entidad ha conseguido aumentar su porcentaje de clientes particulares vinculados hasta el 71,4% a finales de septiembre, frente al 70,4% de diciembre de 2022.
El volumen de negocio -crédito sano y recursos de clientes- se mantiene estable (+0,2% en el año). Los recursos de clientes ascienden a 619.323 millones de euros a 30 de septiembre (+1,3% en el año), favorecidos por la contratación de productos de ahorro a largo plazo. En este sentido, los activos bajo gestión se sitúan en 155.264 millones de euros (+5% en el año) impulsados por las suscripciones netas positivas en fondos de inversión y carteras.
De enero a septiembre, las suscripciones netas en ahorro a largo plazo -fondos, planes y seguros- llegan a los 5.689 millones de euros, cifra que casi duplica a la registrada en el mismo periodo de 2022 (2.952 millones de euros). De esta manera, la cuota combinada de depósitos y ahorro a largo plazo, en España, mejora hasta situarse en el 26,4%, gracias a un modelo de asesoramiento diferencial basado en el acompañamiento del cliente a lo largo de todo el ciclo de gestión de su ahorro e inversión.
La entidad también ha continuado registrando crecimientos en seguros de protección, con un alza de la nueva producción del 5,4% en tasa interanual, hasta alcanzar 565 millones de euros en primas anualizadas.
Respecto a la financiación a clientes, la cartera de crédito sana se sitúa en los 345.388 millones de euros, con una ligera caída del 1,7% en lo que va de año, en línea con la tendencia del sector. La evolución de la cartera de empresas y consumo ha compensado el descenso del crédito de adquisición de vivienda, que ha reducido su cartera un 3,9% en el año por amortizaciones, así como por la menor producción respecto al año anterior en un contexto de subida de tipos de interés.
En concreto, entre enero y septiembre la nueva producción hipotecaria fue de 6.680 millones de euros, en el caso del consumo fue de 7.700 millones de euros y en empresas, de 27.700 millones de euros.
Morosidad contenida
La ratio de morosidad se sitúa en el 2,7%, con lo que se mantiene estable en lo que va de año, gracias a la gestión activa y prudente del riesgo. Los saldos dudosos descienden hasta los 10.200 millones de euros tras la buena evolución de los indicadores de calidad de activo, tras caer en 490 millones de euros en el año.
Además, el Grupo cuenta con una sólida ratio de cobertura, que aumenta hasta el 76% (74% a cierre de 2022) y el coste del riesgo -últimos 12 meses- se sitúa en el 0,3%. Asimismo, el fondo para insolvencias cierra septiembre en 7.725 millones de euros, de los cuales cerca de 1.100 millones de euros corresponden a provisiones no asignadas.
La entidad sigue manteniendo unos niveles elevados tanto de liquidez como de capital. Los activos líquidos totales se sitúan en 153.813 millones de euros, lo que supone un incremento de 14.803 millones en el año. Además, cuenta con un Liquidity Coverage Ratio del Grupo (LCR) del 205% a 30 de septiembre, lo que demuestra una holgada posición de liquidez, muy por encima del mínimo requerido del 100%.
Por lo que se refiere al capital, la ratio Common Equity Tier 1 (CET1) se sitúa en el 12,3%, superior a los requerimientos regulatorios, tras los impactos extraordinarios de la primera aplicación de la normativa contable NIIF17 (-20 puntos básicos) y de la imputación del importe máximo autorizado del nuevo programa de recompra de acciones iniciado en septiembre por 500 millones de euros (-23 puntos básicos). Destaca la buena evolución de la generación orgánica de capital en los nueve primeros meses (+162 puntos básicos).