Lagarde (BCE) reclama a los líderes europeos un acuerdo sobre las reglas de disciplina fiscal antes de fin de año
La presidenta avisa del empeoramiento económico por la guerra Israel-Hamás y cree que todavía es pronto para cantar victoria en el control de la inflación.
27 octubre, 2023 13:35En el actual entorno de crecientes riesgos geopolíticos por la nueva guerra entre Israel y Hamás y una inflación todavía demasiado alta, es más importante que nunca que la UE alcance antes de fin de año un acuerdo sobre la reforma de las reglas de disciplina fiscal con el fin de dar una "señal de unidad". Este es el mensaje de alerta que ha lanzado Christine Lagarde a los jefes de Estado y de Gobierno de los 27 durante la cumbre de la eurozona celebrada este viernes en Bruselas.
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE) les ha dicho a los líderes europeos que el nuevo Pacto de Estabilidad "debe promover tanto la sostenibilidad de la deuda como las inversiones necesarias para la competitividad y la resiliencia". Europa necesita fortalecer la inversión para la doble transición digital y verde y dar un salto adelante en materia de productividad, sostiene Lagarde.
"Un acuerdo sobre la aplicación futura del Pacto de Estabilidad y Crecimiento antes de fin de año sería una importante señal de unidad", ha insistido la presidenta, según explican fuentes diplomáticas.
Pese a la decisión del BCE de hacer una pausa en las subidas de tipos (tras 10 alzas consecutivas en 15 meses), la presidenta ha dejado claro a los jefes de Estado y de Gobierno que "todavía es demasiado pronto para cantar victoria" en la lucha contra la inflación.
Por eso, Lagarde ha vuelto a insistir en que el BCE no se plantea en ningún caso recortar los tipos a corto plazo, incluso aunque se materialicen los riegos de recesión. "Los tipos de interés seguirán fijándose en niveles suficientemente restrictivos durante el tiempo que sea necesario para garantizar un retorno rápido a nuestro objetivo de inflación del 2%", ha enfatizado.
"La inflación sigue una tendencia a la baja, pero es demasiado pronto para cantar victoria. Los riesgos geopolíticos están nublando las perspectivas económicas. El crecimiento en la zona del euro seguirá siendo anémico hasta finales de año, pero se fortalecerá el próximo", sostiene la presidenta.
En las conclusiones del Consejo Europeo, los jefes de Estado y de Gobierno reclaman al Ecofin que "impulse la revisión de la gobernanza económica, a fin de concluir los trabajos legislativos en 2023". Sin embargo, las negociaciones entre los ministros de Finanzas, que dirige este semestre la vicepresidenta Nadia Calviño, siguen bloqueadas. De hecho, la presidencia española esperaba haber cerrado un acuerdo ya en octubre, pero su intento acabó en fracaso.
Alemania se mantiene firme en su exigencia de introducir en las nuevas reglas de disciplina fiscal objetivos numéricos de reducción del déficit y deuda comunes para todos los Estados miembros. Algo que considera imprescindible para garantizar la igualdad de trato y salvaguardar la credibilidad de las reglas europeas. En el bando contrario, Francia, Italia (o también España) reclaman más flexibilidad precisamente para dejar espacio a la inversión.
El Pacto lleva suspendido desde el estallido de la pandemia en marzo de 2020, lo que ha permitido a los Gobiernos europeos cuatro años de barra libre de gasto público para responder a las sucesivas crisis. Pero Bruselas ya ha decidido que las reglas que obligan a rebajar el déficit y la deuda volverán a activarse en 2024. Si la reforma no se completa a tiempo, España y el resto de socios tendrían que poner en marcha ajustes mucho más exigentes el año que viene.
Precisamente, el presidente del Eurogrupo, Paschal Donohoe, sostiene que la política presupuestaria en la eurozona "está en un punto de inflexión". "En los últimos años fueron necesarias políticas fiscales expansivas para amortiguar con éxito el impacto de las crisis externas y proteger a los más vulnerables de nuestras sociedades", escribe Donohoe en su carta a los líderes europeos para preparar la cumbre del euro.
"Estas políticas, sin embargo, han impuesto una carga adicional a las finanzas públicas. Además, las ayudas energéticas no pueden reducir de manera sostenible los costes energéticos a niveles competitivos", avisa el presidente del Eurogrupo.
"En línea con esta evaluación, estamos de acuerdo de que es el momento de fortalecer la sostenibilidad fiscal y reconstruir los colchones fiscales con el fin de aumentar la resilencia de la zona euro ante futuros desafíos. Está justificada una estrategia de consolidación fiscal determinada, gradual y realista para lograr una posición fiscal restrictiva en la eurozona en 2024. En paralelo, es esencial continuar aplicando reformas estructurales y salvaguardar y aumentar la inversión para lograr un mayor crecimiento sostenible", concluye la carta.