Sede del BBVA en Madrid, en el edificio conocido como 'La Vela'.

Sede del BBVA en Madrid, en el edificio conocido como 'La Vela'. Efe

Banca CASO VILLAREJO

El representante del BBVA acusa al fiscal de "coacción" por exigirle relevar del secreto profesional a sus abogados

"Semejantes renuncias no pueden convertirse en la vara de medir de la colaboración", ha reprochado este viernes ante el juez del 'caso Villarejo'.

27 octubre, 2023 13:21

El BBVA ha comparecido este viernes ante el juez que investiga los encargos de la entidad financiera al excomisario de Policía José Manuel Villarejo. Pasadas las diez de la mañana, ha sido el representante especialmente designado por la compañía, Adolfo Fraguas, quien ha acudido al Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional.

Ante el magistrado Manuel García-Castellón, instructor del caso Villarejo, Fraguas ha indicado que supondría un "importante grado de coacción difícilmente admisible" que el banco, que figura como investigado en esta causa judicial, tenga que autorizar levantar el deber de secreto de sus abogados, a lo que se ha negado.

Fue el Ministerio Fiscal el que solicitó al juez que citase este viernes al BBVA para consultarle si permitía que algunos de sus directivos declarasen en el Juzgado. Uno de ellos, María Jesús Arribas, directora global jurídica del banco, ya se había negado a declarar previamente, cuando fue citada por primera vez por el magistrado. De hecho, arguyó que había consultado a su Colegio de Abogados y este organismo le había confirmado que debía guardar el secreto profesional.

Por todo ello, Fraguas, este viernes, ha leído ante el juez un escrito que reza así: "Atendiendo a las alegaciones del Ministerio Fiscal, debemos subrayar que en ningún caso la colaboración puede suponer que se exija a la persona jurídica investigada que releve del deber de secreto a sus abogados, ni que renuncie al derecho a comunicarse con sus abogados o éstos con sus asistentes técnicos requiriéndole para que aporte las comunicaciones entre los mismos o el producto de su trabajo".

"Doctrina autorizada considera que no es admisible que, como condición de colaboración, se exija a la persona jurídica investigada tales renuncias, pues ello puede comportar un 'importante grado de coacción difícilmente admisible'", ha añadido, según confirman a EL ESPAÑOL fuentes jurídicas presentes en la comparecencia.

"Semejantes renuncias no pueden convertirse en la vara de medir de la colaboración", ha reprochado Fraguas, antes de negarse, en nombre del banco, "a acceder a lo solicitado".

El banco figura como investigado en la pieza número 9 de las decenas que componen la macrocausa conocida como caso Villarejo. En ella, el magistrado investiga el encargo encomendado al excomisario de Policía José Manuel Villarejo de espiar, supuestamente, a Luis Del Rivero.

El objetivo habría sido el de frenar el intento por hacerse con el control del BBVA que Sacyr llevó a cabo entre diciembre de 2004 y febrero de 2005, cuando Francisco González, que también figura como investigado en esta pieza, era presidente de la entidad.

Tal y como ya publicó EL ESPAÑOL-Invertia, la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, la instancia superior al Juzgado, puso fin a esta investigación judicial, al tumbar la prórroga de la misma que había acordado García-Castellón y a la que se había opuesto el BBVA.

De hecho, este viernes, el representante legal del banco ha aludido a esta decisión. "Esta comparecencia es en sí misma una diligencia de investigación acordada ex novo y, por tanto, contraviene lo dictaminado taxativamente por (...) la Sala de lo Penal", ha indicado.

El pasado día 16, el actual presidente del BBVA acudió a declarar como testigo a la Audiencia Nacional. Sin embargo, dicha comparecencia quedó anulada, a efectos jurídicos, después de la que la Sala de lo Penal acortara la investigación, que llevaba abierta más de cinco años.

No obstante, según pudo saber este diario, Torres aseguró ante el juez que no fue "hasta junio o julio" de 2018 cuando supo de los encargos del banco a Villarejo.

Según relató el directivo, sí recibió un correo electrónico en mayo de ese año sobre una publicación en prensa que informaba de los negocios del excomisario con la entidad financiera. Ahora bien, según declaró, no lo leyó y no fue hasta mitad de 2018 cuando tuvo constancia del asunto.

Otro de los puntos centrales de la declaración de Torres fue el famoso forensic elaborado tras conocerse públicamente los pagos a Villarejo. Carlos Torres defendió ante el juez que, pese a que la auditoría interna le requirió e-mails y otros datos, su nombre no aparece en la versión final del informe debido a una decisión de los investigadores externos que fueron contratados para elaborarlo.

"Una decisión propia de quienes han llevado la investigación interna", indicó. "Yo no tuve nada que ver ni participé ni di ninguna instrucción; se aplicó una metodología forense por los externos, tal como explica el banco en su propia web", señaló.