La prudencia siempre ha sido el principal consejo de los supervisores desde que los tipos de interés comenzaron a subir, pero el Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de España suman ahora otra advertencia al sector. Y es que el ritmo de crecimiento de la rentabilidad y de los márgenes actuales del sector no parecen ser sostenibles a largo plazo, dado que están muy basados en el traslado al crédito de los nuevos tipos de interés, y empieza poco a poco a notarse un repunte de la morosidad.

El BCE ha estado quince meses subiendo ininterrumpidamente los tipos de interés. Lo ha hecho en diez ocasiones hasta que en la última reunión de su Consejo de Gobierno para tratar este tema decidió no hacerlo al considerar que los tipos ya están en un nivel adecuado, en el que deben mantenerse un tiempo.

En concreto, el tipo de interés general se mantiene en el máximo histórico del 4,5%, mientras que la facilidad marginal de crédito (lo que pagan los bancos por la financiación a un día) se queda en el 4,75%. Además, la facilidad de depósito (la remuneración a las entidades por aparcar su dinero en Fráncfort) seguirá en el 4%, su nivel más alto desde la creación del euro.

Sostenibilidad de la rentabilidad

Los tipos se han incrementado tan rápido como nunca en la historia del BCE, algo que ha tenido una consecuencia muy notable en los márgenes de la banca española. Estos han mejorado consistentemente, con crecimientos que superan el 60% en algunos casos.

A pesar de que aún quedan unos cuantos meses para que las entidades sigan asimilando la subida de tipos y beneficiándose de la misma, lo cierto es que estos crecimientos tan fuertes de los márgenes y de la rentabilidad no van a ser eternos.

"El crédito no está creciendo, en algunos segmentos se está contrayendo, y esto afectará a los resultados, aparte de los elementos de incertidumbre", señalaba Luis de Guindos, vicepresidente del BCE, el martes durante el 30 Encuentro del Sector Financiero de Deloitte y ABC.

Además, el número dos de la institución monetaria apuntó que es posible que los mercados estén descontando que la rentabilidad actual no es sostenible a los niveles actuales y, por tanto, los buenos resultados no se están reflejando en las valoraciones en bolsa.

[La banca dispara al 13,6% su rentabilidad media y la acerca al coste de capitalmientras el BCE la ve como un "espejismo"]

Por su parte, Margarita Delgado, subgobernadora del Banco de España, advirtió a los bancos en ese mismo foro que "este año va a ser muy bueno, pero no se debe pensar que estos incrementos de rentabilidad se van a mantener ahí para el futuro".

De hecho, según los datos de los que dispone el Banco de España los créditos en vigilancia especial -los que la banca tiene categorizados con esa etiqueta al considerar que podrían entrar en morosidad- "están creciendo", especialmente en el caso de las familias.

"Estos son los primeros indicios de deterioro de la cartera crediticia y hay que seguir prestando mucha atención a su evolución", advirtió la número dos del supervisor bancario.

Algo en lo que coincidió De Guindos. En opinión del banquero central, la desaceleración económica "va a dar lugar a un incremento de la mora". Y es que "ya hay algunos indicadores que dicen que hay un cierto deterioro del crédito bancario".

La banca lo acepta

La banca, por su parte, es consciente de que sus fuertes crecimientos en rentabilidad y márgenes no se van a mantener durante mucho tiempo, aunque aspira a, al menos, poder estabilizarse en los niveles actuales de rentabilidad.

De hecho, para algunos banqueros sus niveles de rentabilidad aún tienen margen para crecer. "Todavía estamos hablando de una rentabilidad ajustada, muy baja", apuntaba Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, en el mismo foro.

Y eso que en los próximos meses la banca va a tener que enfrentarse a varios retos. Entre ellos, la propia desaceleración de la economía. "Más allá de la sostenibilidad de la rentabilidad, vamos a tener algún viento en contra. Evidentemente, la actividad económica se está ralentizando, pero CaixaBank y, en general, el sector ha hecho los deberes y está bien provisionado", añadió.

Por su parte, Héctor Grisi, su homólogo en Santander, afirmó que el objetivo de la entidad es que la rentabilidad se sitúe por encima del 15% a finales de este año, después de que su rentabilidad sobre capital tangible (ROTE) se situara en el 14,9% al cierre de septiembre.