El Banco de España va a estar "extremadamente vigilante" con las condiciones de concesión de créditos de los bancos españoles en un contexto en el que las entidades esperan que se recupere la demanda gracias a los recortes de los tipos de interés, que comenzarán, previsiblemente, el próximo mes de junio.
El Banco Central Europeo (BCE) está a punto de empezar a dar marcha atrás en la política de subida de los tipos de interés que ha llevado a cabo durante los últimos dos años. El mercado y el propio BCE esperan que en junio se produzca la primera bajada si no ocurre nada inesperado en las próximas semanas.
Esta circunstancia será un revulsivo para la recuperación de la demanda de crédito o, al menos, así lo esperan los bancos, que ya están percibiendo una mejora en las últimas semanas.
Eso sí, el supervisor va a vigilar que las entidades no intenten impulsar esta recuperación de la demanda a través de una suavización de las condiciones de evaluación del riesgo y concesión de los créditos.
"El riesgo de crédito lleva siendo desde hace muchos años y seguirá siendo durante muchos años una prioridad supervisora. En ningún caso vamos a admitir que haya suavización en los criterios de concesión", avisa Mercedes Olano, directora general de Supervisión del Banco de España.
Y es que, según ha dicho durante la presentación de la Memoria de Supervisión de 2023 de la institución, "el riesgo de crédito es el primer riesgo para el sistema financiero europeo". "Los bancos europeos en general tienen un modelo de negocio de banca comercial centrado en el crédito. Por lo tanto, estamos tremendamente vigilantes", ha apuntado Olano.
De hecho, la directora de Supervisión ha explicado que su equipo ya ha llevado a cabo "actuaciones en el pasado", que podría repetir si es necesario, "específicamente concentradas en revisar si ha habido suavización de las concesiones de crédito".
Sin preocupación por el inmobiliario
Por otra parte, Olano ha señalado que no existe una gran preocupación en el Banco de España por la exposición de la banca española al crédito inmobiliario comercial, cuyo peso sobre el riesgo crediticio está en torno al 8% a nivel agregado, "una cantidad bastante pequeña".
Además, según ha dicho, está concentrado en oficinas y locales, mientras que "no hay mucha inversión en activos de riesgo", como centros comerciales. Sí la hay en hoteles, por ejemplo, pero esto no preocupa al supervisor por la buena marcha del turismo.
"El crédito más importante es el crédito a la vivienda", ha confirmado, añadiendo después que el crédito al promotor es minoritario, pues supone en torno a un 8,2% de la cartera total de crédito inmobiliario de la banca.
"Estamos relativamente tranquilos sobre cómo se están comportando los criterios de evaluación del riesgo en las dos carteras", ha añadido.
De la ciberseguridad a la ciberresiliencia
Por otra parte, Olano también ha explicado que tras las importantes caídas del servicio de Redsys que se produjeron el pasado mes de noviembre el supervisor ha "investigado las razones" y ha hecho "una serie de recomendaciones" tanto al proveedor como a las entidades.
En todo caso, ha señalado, más allá de este caso concreto el Banco de España ya no se enfoca tanto en la ciberseguridad como en la ciberresiliencia. Es decir, que el objetivo ya no es tanto frenar ataques externos como ser capaces de responder ante cualquier incidencia y restablecer el servicio lo antes posible. "En eso estamos trabajando con las entidades financieras", ha dicho.
Con todo, Olano cree que existe actualmente un "problema de comunicación de los ciberincidentes", algo que están instando a los bancos a mejorar.
"Esperamos que el reporting con el DORA [Reglamento de Resiliencia Operativa Digital] mejore todavía más y la idea es proporcionar feedback a las entidades para instarlas a que comuniquen todos los ciberincidentes que tengan, sean ataques o no", ha apuntado.