Los bancos centrales de la Unión Europea (UE) están cada vez más seguros de estar en la senda "correcta" para alcanzar "relativamente pronto" su objetivo inflacionario en la zona euro del 2% tras 3 años de 'shocks' extraordinarios, dijo este miércoles en Londres el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos.
Un mes antes de concluir su mandato de seis años al frente de la citada entidad española, Hernández de Cos intervino hoy en el acto en la London School Of Economics titulado 'lecciones para la política monetaria del último episodio inflacionista-desinflacionista' en la zona euro y en el Banco Central Europeo (BCE).
"En los últimos tres años, hemos tenido que lidiar con 'shocks' inflacionarios extraordinarios y llevar a cabo una respuesta frente a un entorno de enorme incertidumbre", dijo el gobernador.
Según opinó, "sería absurdo fingir que nosotros, banqueros centrales, hemos hecho siempre las cosas correctamente pero, en conjunto, creo que es justo afirmar que hemos intentado hacerlo lo mejor posible con las herramientas y con el conocimiento que tenemos a nuestra disposición".
"Estamos cada vez más seguros de que nos encontramos en el camino correcto para lograr nuestro objetivo del 2% relativamente pronto", apuntó en declaraciones recogidas por Efe.
Durante su discurso, recordó cómo en 2018 -cuando fue designado para su cargo- el banco navegaba una economía mundial caracterizada por tipos de interés bajos e inflación moderada y cómo en los últimos años se han vivido épocas "extraordinarias, como la pandemia de Covid-19 y el mayor repunte de la inflación desde los 70".
Al abordar por qué la inflación alcanzó niveles tan elevados en la zona euro -hasta llevar al 10,6 % en octubre de 2022, una cifra sin precedentes en la historia de la UE -, destacó que ese repunte inflacionario fue ocasionado por "varios shocks excepcionales que impactaron en varios componentes de la inflación", como, por ejemplo, la pandemia y los confinamientos.
Hernández de Cos señaló que prever las dinámicas de la inflación durante esos años, incluso en el corto plazo, fue "muy desafiante".
En otro momento de su discurso, dijo que "una de las lecciones de la crisis financiera global fue que la estabilidad financiera es una pre condición para la estabilidad de precios y viceversa" y que "en la práctica, en muchas ocasiones, la búsqueda de la estabilidad de los precios mediante la política monetaria es complementaria a la estabilidad financiera".
Algunos eventos recientes como la pandemia o el actual episodio inflacionario, han visto cómo las "respuestas de política monetaria han podido lograr con éxito la estabilidad de los precios sin socavar la estabilidad financiera".
Según subrayó, la pandemia demostró "claramente" que la política fiscal y monetaria pueden ser complementarias, pero que al salir de la pandemia y empezar a surgir los 'shocks' inflacionarios, las políticas monetarias y fiscales corrieron el riesgo de empujar en direcciones opuestas, perdiendo efectividad.
En este sentido, consideró que una "lección importante es que las políticas monetarias y fiscales son más efectivas cuando se apoyan mutuamente".