Banca March prepara el lanzamiento de March Lusitana, una propuesta de coinversión que abrirá a sus clientes a través de un vehículo de capital riesgo. La operación consiste en la adquisición del 40% de la compañía portuguesa Lineas-Concessões de Transportes por parte de Banca March y la gestora española de fondos de infraestructura sostenibles Serena Industrial Partners.

El 60% del capital restante seguirá en manos de Mota Engil, principal concesionaria y constructora de Portugal.

Lineas-Concessões de Transportes controla, por un lado, el 50,5% de Lusoponte (el resto del capital está en manos del grupo francés Vinci), firma que explota los peajes de los dos principales puentes de Lisboa (Vasco da Gama y 25 de Abril). Y, por otro, el 80,8% de la concesión Douro Interior, una autopista de 242 kilómetros ubicada en el noreste de Portugal (ejes IP2 e IC5).

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Banca March invitará a sus clientes a invertir en unas “infraestructuras emblemáticas, entre las más significativas de Europa”, que cuentan con un historial de más de 20 años y ofrecen un “potencial de crecimiento aún mayor” ligado a la previsible prolongación de las concesiones, al impulso del turismo y a los nuevos desarrollos inmobiliarios y en infraestructuras previstos en el país luso, según el grupo bancario balear.

March ha contado con el asesoramiento legal y fiscal del equipo de Cuatrecasas Portugal.

“Banca March sigue buscando oportunidades para convertir a sus clientes en socios de proyectos de coinversión a los que no podrían acceder de manera individual”, recuerda Ignacio Montero, director de la unidad de Coinversión de March.